Esta
producción de Ron Lalá se puede ver hasta el próximo día 20 en los Teatros
del Canal, de Madrid. La obra ha conseguido entre otros los siguientes premios:
Premio
Max 2013 Mejor empresa / Producción privada de artes escénicas,
Premio del Público Festival Olmedo Clásico 2013.
Una compañía
de cómicos de la legua desembarca en el escenario para ofrecer su folía: una
fiesta de “nuevos entremeses”, piezas cómicas breves originales que juegan con
la tradición clásica para arrojar una mirada crítica y mordaz sobre nuestro
presente.
Una noche cada siglo,
según cuenta la
leyenda,
un barco de
comediantes
abordará nuestra
tierra.
Su ancla es el
Carnaval,
su mascarón es la
fiesta,
sus velas las
carcajadas
y su cañón la comedia.
Sobre las olas del
tiempo
los cómicos de la
legua
harán que el Siglo de
Oro
En este viaje
de ida y vuelta desde el Siglo de Oro hasta la actualidad, la folía (“locura”)
abre un diálogo entre lo clásico y lo contemporáneo con toda la libertad del
humor, la emoción de la música en directo y la belleza del verso. Los textos y
la música original se entrelazan con fragmentos, referencias, personajes y
versos de la tradición del teatro clásico español e universal. Siglo
de Oro, Siglo de Ahora es un homenaje, un juego, un desafío… y un
cóctel de carcajadas para todo tipo de espectadores.
Ron Lalá hace
“revivir” como género teatral la folía, modalidad que se caracterizaba por la
aglutinación de varios géneros y que puede ser considerado el precedente de los
sketches. Así, en Siglo de Oro, siglo de ahora, se suceden, a ritmo
vertiginoso, los diversos estilos teatrales, textuales y musicales que
conformaron las señas de identidad del teatro español, inglés, italiano y
francés de aquella época, desde un prisma contemporáneo, se dialoga desde el
presente con los clásicos –que lo son porque son intemporales-, se reescribe
una tradición que revive gracias a la inteligencia y el humor.
Bello galán como Brad
Pitt,
más elegante que
James Bond,
más adorado que un
cantante pop
y más forrao que un
jugador del Barça.
Moderno como el nuevo
i phone,
querido como don
Pimpón,
con menos curro que
cualquier Borbón.
Tener poder, sexo y
parné,
es todo nuestro
interés.
Eso queremos ver al
vernos en el espejo
y en el reflejo somos
pobres, feos y viejos.
Ya no hay verdad,
todo es fugaz
y cuando hay que
quitarse el disfraz
Los versos,
pues al igual que el teatro del XVII el espectáculo es en verso, están
modelados siguiendo las estrofas clásicas: redondillas, romances, décimas,
octavas reales… a la manera del Arte Nuevo de hacer comedias de Lope de Vega.
Estamos juntos hace
siglos,
vaya negocio, qué
gran inversión.
Tu amor entró en mi
caja fuerte
y se me olvidó la
combinación.
Eras tan joven y tan
rupia,
y yo era un duro sin
un michelín.
Dijiste: yo te doy mi
escudo
si tú me lo cambias
por tu florín.
Seamos francos, hace
tiempo
hay una crisis en la
relación,
si don Parné metió la
plata
se peseta y te pide
perdón.
No hagamos un dracma de
esto,
acuérdate cuando nos
iba yen,
me da penique que lo
nuestro
dependa de un pagaré.
Ahora voy a ser
sinceuro:
sólo te quiero por el
interés.
Qué poderoso caballero
es tu amante don
Parné.
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