Nacido el 8 de
noviembre de 1954 en Nagasaki (Japón), Kazuo Ishiguro se trasladó a los cinco
años con su familia a Surrey, Inglaterra. Estudió literatura inglesa y
filosofía en la universidad de Kent. Después cursó un posgrado de escritura
creativa en la universidad de East Anglia, donde tuvo de profesores a Malcolm
Bradbury y Angela Carter. Su tesis se convirtió en 1982 en su primera
novela, Pálida luz en las colinas, recibida con elogios por la crítica. Es
autor de siete novelas, además de diversos libros de relatos y guiones para
cine y televisión. Junto a Martin Amis, Ian McEwan o Julian
Barnes, Kazuo Ishiguro pertenece a la generación de novelistas que
renovaron la narrativa británica en los años 80 del siglo XX. Dos de sus novelas han sido llevadas al cine Lo que queda del día (1989) y Nunca me abandones (2005).
El jurado de
la academia sueca ha destacado "sus novelas de gran fuerza emocional que
han descubierto el abismo bajo nuestro nuestro ilusorio sentido de conexión con
el mundo". También indican que “es un escritor de una gran integridad. No
mira hacia un lado, ha desarrollado un universo estético propio”. . La
literatura de Ishiguro trata temas como la memoria, el tiempo o la autoilusión.
PÁLIDA LUZ EN LAS COLINAS
Después del
suicidio de su hija mayor, Etsuko, una japonesa de cincuenta años instalada en
Inglaterra, rememora momentos de su vida. Quizá la explicación de esta tragedia
familiar se encuentre agazapada en aquel Japón de los años cincuenta que se
recuperaba de las heridas de la guerra y del traumatismo de la bomba atómica...
En la memoria de Etsuko aparece de forma obsesiva, recurrente la imagen de otra
mujer, Sachiko, una amiga y vecina que vivía sola con su hija Mariko. Dos
personajes enigmáticos, a cuál más inquietante. La pequeña Mariko parece haber
vivido una cruel y dolorosa experiencia, que reduce a la nada, tanto para ella
como para su madre, la esperanza de una vida tranquila, lejos de las ataduras
de la rígida tradición japonesa. La relación ambigua de Etsuko con Sachiko y
Mariko está en el centro del enigma del libro. ¿El examen del pasado conseguirá
exorcizar los demonios del presente?
UN ARTISTA DEL MUNDO FLOTANTE
La Segunda
Guerra Mundial ha terminado y Japón comienza a levantarse de entre sus cenizas.
En los meses que van desde octubre de 1948 a junio de 1950, el tiempo que media
entre el comienzo de las negociaciones para casar a una hija y el matrimonio,
Ono, un anciano pintor, recuerda su vida y reflexiona sobre su carrera
artística, en un intento por comprender una realidad cada día más ajena. 'No sé
de ningún colega que pintara su autorretrato con absoluta honestidad', declara
Ono, y la pintura que va trazando de sí mismo y de su época es una versión
susceptible de múltiples y contradictorias interpretaciones, una trama compleja
de instantes perfectos y decisiones erróneas, de heroísmos y traiciones. Los
triunfos del pasado de Ono quizá son ahora, como insinúan sus hijas, que
esconden sus cuadros, aquello de lo que debería avergonzarse. Ono eligió
abandonar las tradiciones pictóricas de sus maestros, los pintores del mundo
flotante de los barrios de placer, donde las cosas más bellas se construyen en
la noche y se desvanecen en la mañana, para dedicarse a loar un presente más
heroico y menos fugaz. Y ahora, el imperio militar que pintó no es más que otro
mundo flotante, desvanecido para siempre en la mañana del Japón 'democrático'
de la posguerra.
LOS RESTOS DEL DÍA
Inglaterra,
julio de 1956. Stevens, el narrador, durante treinta años ha sido mayordomo de
Darlington Hall. Lord Darlington murió hace tres años, y la propiedad pertenece
ahora a un norteamericano. El mayordomo, por primera vez en su vida, hará un
viaje. Su nuevo patrón regresará por unas semanas a su país, y le ha ofrecido
al mayordomo su coche que fuera de Lord Darlington para que disfrute de unas
vacaciones. Y Stevens, en el antiguo, lento y señorial auto de sus patrones,
cruzará durante días Inglaterra rumbo a Weymouth, donde vive la señora Benn,
antigua ama de llaves de Darlington Hall. Y jornada a jornada, Ishiguro
desplegará ante el lector una novela perfecta de luces y claroscuros, de
máscaras que apenas se deslizan para desvelar una realidad mucho más amarga que
los amables paisajes que el mayordomo deja atrás. Porque Stevens averigua que
Lord Darlington fue un miembro de la clase dirigente inglesa que se dejó
seducir por el fascismo y conspiró activamente para conseguir una alianza entre
Inglaterra y Alemania. Y descubre, y también el lector, que hay algo peor
incluso que haber servido a un hombre indigno.
CUANDO FUIMOS HUÉRFANOS
Inglaterra,
años treinta. Christopher Banks se ha convertido en el más célebre detective de
Londres. Pero hay un enigma que es incapaz de resolver y del que él mismo es
protagonista: cuando era niño y vivía en Shangai con su familia, sus padres
desaparecieron misteriosamente, acaso secuestrados por la mafia china por un
asunto relacionado con el tráfico de opio. Él, que creció como un huérfano,
tiene recuerdos vagos y contradictorios de lo que realmente sucedió. Pero la
ausencia de sus padres, de los que ni siquiera sabe con seguridad si están
vivos o muertos, le atormenta. Y por eso decide que ha llegado el momento de
enfrentarse al caso de su vida y viaja desde una Europa convulsa en la qué
emerge el fascismo y se avecina la guerra a un Shangai convertido en polvorín
en el que se enfrentan los chinos comunistas y el ejército japonés invasor. En
esta ciudad cosmopolita y caótica Christopher Banks, en busca de las claves de
su pasado, se verá inmerso en una pesadilla kafkiana... Cuando fuimos huérfanos
se presta a diferentes lecturas. Más allá de la trama detectivesca, de los
temas históricos de la corrupción y las guerras en las colonias, se puede leer
como un cuento de hadas freudiano... Una novela rica y clara, pese a su
complejidad.
LOS INCONSOLABLES
Ryder, un
famoso pianista, llega a una ciudad de provincias en algún lugar de Europa
central. Sus habitantes adoran la música y creen haber descubierto que quienes
antes satisfacían esta pasión eran impostores. Ryder es recibido como el
salvador y en un concierto apoteósico, para el que todos se están preparando,
deberá reconducirlos por el camino del arte y la verdad. Pero el pianista
descubrirá muy pronto que de un salvador siempre se espera mucho más de lo que
puede dar y que los habitantes de aquella ciudad esconden oscuras culpas,
antiguas heridas jamás cerradas, y también demandas insaciables. "Los
inconsolables" es una obra inclasificable, enigmática, de un discurrir
fascinante, colmada de pequeñas narraciones que se adentran en el laberinto de
la narración principal, en una escritura onírica y naturalista a un tiempo, y
cuentan una historia de guerras del pasado, exilios y crueldades, relaciones
imposibles entre padres e hijos, maridos y mujeres, ciudades y artistas.
NUNCA ME ABANDONES
Hailsham
aparenta ser un agradable internado inglés, lejos de las influencias de la gran
ciudad. La escuela se ocupa bien de sus estudiantes, enseñándoles arte y
literatura y todo lo necesario para que se conviertan en el tipo de persona que
la sociedad espera. Pero, curiosamente, en Hailsham no se enseña nada sobre el
mundo exterior, un mundo con el que casi todo contacto está prohibido. Dentro
de Hailsham, Kathy y sus amigos Ruth y Tommy crecen indiferentes ante el resto
del mundo, pero será solamente cuando finalmente dejen la seguridad de la
escuela que se darán cuenta de lo que Hailsham en realidad esconde. Nunca me abandones rompe con los limites de
la novela literaria. Es un misterio conmovedor, una hermosa historia de amor,
una crítica mordaz de la arrogancia humana y también una investigación moral de
cómo tratamos a la gente más vulnerable en nuestra sociedad. En su exploración
del tema de la memoria y el impacto del pasado en un posible futuro, Ishiguro
ha creado su libro más conmovedor hasta la fecha.
EL GIGANTE ENTERRADO
Inglaterra en
la Edad Media. Del paso de los romanos por la isla sólo quedan ruinas, y Arturo
y Merlín –amados por unos, odiados por otros– son leyendas del pasado. Entre la
bruma todavía habitan ogros, y británicos y sajones conviven en unas tierras
yermas, distribuidos en pequeñas aldeas. En una de ellas vive una pareja de
ancianos –Axl y Beatrice– que toma la decisión de partir en busca de su hijo.
Éste se marchó hace mucho tiempo, aunque las circunstancias concretas de esa
partida no las recuerdan, porque ellos, como el resto de habitantes de la
región, han perdido buena parte de la memoria debido a lo que llaman «la
niebla». En su periplo se encontrarán con un guerrero sajón llamado Wistan; un
joven que lleva una herida que lo estigmatiza; y un anciano Sir Gawain, el
último caballero de Arturo vivo, que vaga con su caballo por esas tierras con
el encargo, según cuenta, de acabar con un dragón hembra que habita en las
montañas. Juntos se enfrentarán a los peligros del viaje, a los soldados de
Lord Brennus, a unos monjes que practican extraños ritos de expiación y a
presencias mucho menos terrenales. Pero cada uno de estos viajeros lleva
consigo secretos, culpas pendientes de redención y, en algún caso, una misión
atroz que cumplir. Sumando el viaje iniciático, la fábula y la épica, Kazuo
Ishiguro ha construido una narración bellísima, que indaga en la memoria y el
olvido acaso necesario, en los fantasmas del pasado, en el odio larvado, la
sangre y la traición con los que se forjan las patrias y a veces la paz. Pero
habla también del amor perdurable, de la vejez y de la muerte. Una novela
ambientada en un pasado remoto y legendario que vuelve sobre los grandes y
eternos temas que inquietan a los seres humanos.
NOCTURNOS
Nocturnos,
primer libro de relatos de Kazuo Ishiguro, reúne cinco historias que pueden
leerse como estudios y variaciones sobre unos cuantos temas, o como un
concierto que los expone en el primer movimiento, los combina en los siguientes
y los resuelve en el último. En «El cantante melódico», un guitarrista de
oficio que toca en Venecia reconoce a un viejo vocalista americano y juntos
viven una aventura musical que da una pequeña lección a ambos sobre el distinto
valor del pasado. En «Come rain or come shine», la música es el telón de fondo
de la grotesca humillación que sufre un maníaco-depresivo en casa de una pareja
de antiguos progres que han pasado a la fase yuppie. El músico de «Malvern
Hills» columbra su mediocridad cuando se va a las colinas a preparar un álbum a
la sombra de John Elgar. En «Nocturno», donde se intensifica el tema de la
inteligencia frustrada, un saxofonista que se opera la cara conoce a una vieja
artista de variedades (la ex de «El cantante melódico»). En «Violonchelistas»,
que también remite a la primera historia, un joven prodigio del chelo encuentra
a una mujer misteriosa que le da clases para perfeccionar su técnica. Las
cinco, como era de esperar, barajan elementos que son habituales en el autor:
la confrontación de las promesas de la juventud y los desengaños del tiempo, el
maravilloso y decepcionante misterio del otro, los finales ambiguos y sin
catarsis. Y la música, que está íntimamente relacionada con la vida y obra del
autor. Por encima de todo percibimos un fuerte sentido del desarraigo en los
personajes, que siempre están de paso.
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