El alférez
Andrew Dahl acaba de ser destinado al Intrepid, buque insignia de la Unión
Universal desde 2456. Es un destino de prestigio, y Andrew está más emocionado
si cabe por el hecho de que lo hayan asignado al laboratorio de xenobiología de
a bordo, lo que le dará la oportunidad de servir en misiones de desembarco
junto a los famosos oficiales de la nave.
Sus
perspectivas no podrían ser mejores... hasta que Andrew empieza a comprender
que cada misión de desembarco implica algún tipo de enfrentamiento letal con
fuerzas alienígenas, que el capitán de la nave, su oficial científico jefe, el
oficial médico y el atractivo teniente Kerensky siempre sobreviven a estos
enfrentamientos, y que lamentablemente, al menos uno de los tripulantes de bajo
rango siempre, siempre, muere.
Por tanto no
sorprende que los tripulantes de las cubiertas inferiores eviten como la peste
las misiones de desembarco. Y cuando Andrew tropieza con una información que
transforma completamente tanto su propia visión como la de sus compañeros de lo
que realmente es el Intrepid, surgirá la arriesgada oportunidad de salvar sus
propias vidas.
Con
esta novela John Scalzi realiza un original y divertidísimo homenaje al
universo de Star Trek, desde el mismo título que hace referencia al
uniforme de los oficiales de bajo rango de la serie original, y estos son
prescindibles. Y a esa primera trama, que hemos expuesto, se le va a unir más
tarde otra, ese mundo que rodea a las series de televisión, productores,
guionistas y actores incluidos.
El
planteamiento es bueno, y, en muchas ocasiones, divertido, al reírse de los
tópicos y convencionalismos del género, y, especialmente cuando los
protagonistas (Dahl, Duvall, Hanson, etc…) creen que no son más que marionetas,
y se disponen a luchar contra esa idea. Estos personajes nos hacen un guiño
desde el principio, y están bien diseñados (a veces, nos recuerdan al Augusto
Pérez, de la novela Niebla de Unamuno, cuando empiezan
a hablar de autor y personajes).
El libro
termina con tres codas o capítulos finales (narrados, respectivamente, en
primera, segunda y tercera persona), donde en una de ellas critica a los malos
guionistas.
PREMIO HUGO 2013
PREMIO LOCUS 2013
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