Elia
Barceló, a través de este homenaje al Frankenstein de Mary
Shelley (atentos al capítulo donde aparece la novelista inglesa), nos
ofrece una intriga en la que confluyen los géneros de novela policíaca y
gótica.
Todo comienza
cuando el joven Max se despierta en una casa en ruinas; su cuerpo está cruzado
por enormes cicatrices que evidencian que ha sido atendido por un cirujano,
pero él no recuerda nada. Nora estudia Medicina en la ciudad alemana de
Ingolstadt y esa misma noche de Carnaval conoce a Max cuando ambos salvan a una
niña de morir ahogada en el Danubio. La atracción es inmediata. El problema es
que pertenecen a épocas distintas: Nora es una estudiante del siglo XXI que
disfruta de unos derechos como mujer que dos siglos antes no existían, mientras
que Max es un joven aristócrata alemán del siglo XVIII que no entiende muchas de
las cosas que ella hace o dice.
Nora,
siguiendo a Max para averiguar quién es, viajará, al cruzar una puerta, a
finales del siglo XVIII. Allí tendrá que disfrazarse de hombre y también de
señorita; y adaptarse a las vestimentas y costumbres de la época (logias
secretas, los experimentos científicos prohibidos con cadáveres, la desigualdad
entre hombres y mujeres, etc…) para evitar
que maten a Max y ayudarle a solucionar el problema con la criatura que su
irresponsable amigo Víctor Frankenstein ha creado y abandonado en su
laboratorio.
A
partir de las diferencias entre estas dos
épocas, la autora nos hace reflexionar sobre la desigualdad de género, tanto en
el ámbito profesional como social. Asimismo, como en la obra de Shelley,
también reitera la obligación moral de cumplir con las responsabilidades y
consecuencias de nuestras acciones
A
lo largo de las páginas, Elia Barceló nos sumerge en esa atmosfera donde se
originará el movimiento cultural del Romanticismo: los misterios y secretos, la
historia de amor, la rebeldía de Nora, que choca con las costumbres de la época…
Junto
a los protagonistas, encontramos a personajes como Victor, un irresponsable que
huye de las consecuencias de sus actos; Sanne, una joven criada que han echado
de su trabajo por estar embarazada; Wolf, el Lobo, el asesino mercenario; la
criatura (que tiene dos almas distintas, la de un jardinero y la de un pretencioso
profesor de universidad)
PREMIO EDEBÉ DE LITERATURA JUVENIL 2019
PREMIO KELVIN 505 DEL 2020
PREMIO NACIONAL DE LITERATURA JUVENIL 2020
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