Sofia
Rhei nos ofrece un cuento de hadas peludo y verrugoso, algo político y
bastante incorrecto, capaz de herir todas las sensibilidades.
Hereva, la
joven princesa heredera de Tertius, tras pasar los últimos cinco años en la
Academia Superior de Costura para Damiselas Impecables y durante su ceremonia
de graduación, verá como todo su mundo se tambalea cuando dos paladines
irrumpen en el castillo para salvarla del supuesto dragón que la tiene presa y
sus padres se convierten en estatuas de piedra.
A partir de
ese momento, ella y sus inseparables amigas (humanas y no humanas) iniciarán un
viaje lleno de aventuras con el objetivo de encontrar un remedio que libere a
sus padres, los reyes de Tertius, de un terrible hechizo. Por el camino se
encontrarán con hombres que se convierten en animales, unicornios que atacan a
las mujeres que no son vírgenes y caperucitas con muy mala leche. Y Hereva
descubrirá el sexo, el amor y alguna cosa más…
A
la vez, en Tertius vemos como el gobierno quiere hacerse con el poder, lo mismo
que pretende hacer un movimiento popular revolucionario. Lo malo para ellos, es
que a la capital del reino, mientras nuestra Hereva sigue buscando un remedio
para sus padres, llega una supuesta Hereva que se proclama heredera del reino.
En
un principio, nos recuerda a Todas las Hadas del Reino, de Laura
Gallego, por esa desmitificación o homenaje-parodia de los cuentos de
hadas, pero esta novela es políticamente bastante incorrecta y, muchas veces, nos
trae sorpresas al plantear los tópicos
de los cuentos o de la fantasía épica (ese caballero que se enamora de…,
por ejemplo), reivindicaciones
feministas o escenas de cariz sexual.
Es una
historia aparentemente sencilla, narrada con fluidez, donde encontramos
enfrentamientos con criaturas extrañas, acertijos que resolver… Muchas veces se
nos escapa una sonrisa al ver como son presentados distintos personajes o
tratados algunos cliches de este tipo de historias. También cuando Sofia
Rhei enfrenta la ingenuidad de Hereva (que muchas veces se siente
engañada por quienes le rodean, en su intento de protegerla) frente a la
personalidad más desarrollada de Mira; el grupo de princesas haciéndose pasar
por inocentes costureras (de algo han valido tantos años en la academia; o la
pareja de desastrosos paladines, llevados ahí por la rueda…)
PREMIO CELSIUS A LA MEJOR NOVELA DE FANTASÍA Y CIENCIA FICCIÓN 2017
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