Enviado por Iván:
La última de una estirpe de brujas legendarias. Un monasterio oscuro y apartado. Un libro satánico oculto. Una serie de misteriosas muertes. Una calavera de cristal que permite hablar con los muertos. Dos personas que no repararán en nada por hacerse con la calavera. Una historia de amor que nace en el lugar más inesperado. Y, en el centro de todo ello, un descendiente de Gustavo Adolfo Bécquer que comprobará que los terrores que describió el autor siguen muy, muy vivos. Esto es los que nos ofrece en esta novela César Fernández García.
La última de una estirpe de brujas legendarias. Un monasterio oscuro y apartado. Un libro satánico oculto. Una serie de misteriosas muertes. Una calavera de cristal que permite hablar con los muertos. Dos personas que no repararán en nada por hacerse con la calavera. Una historia de amor que nace en el lugar más inesperado. Y, en el centro de todo ello, un descendiente de Gustavo Adolfo Bécquer que comprobará que los terrores que describió el autor siguen muy, muy vivos. Esto es los que nos ofrece en esta novela César Fernández García.
El primer
capítulo se desarrolla en el invierno de 1870, cuando Bécquer vuelve al monasterio
de Veruela, y en uno de sus paseos, aterrorizado, entra en un cementerio, donde
encuentra una extraña calavera de cristal y sufrirá unas terroríficas
alucinaciones.
Emilio, al
igual que su antecesor, abandona su trabajo y se irá a un retirado monasterio
para escribir una novela. Por las noches le atormentan unos enigmáticos sueños
y pronto se da cuenta de la relación de éstos con Gorgona, la última de una
estirpe de brujas legendarias, sobre las que escribió Bécquer. Desde su llegada
asistirá a sucesos extraños. Y tampoco estará solo. Una joven llamada Beatriz
le acompañará en su intento por acercarse al mundo de Gorgona y a su calavera.
Novela que
retoma una de las leyendas que Bécquer narró en Cartas
desde mi Celda, concretamente en la sexta, séptima y octava carta. El
relato abunda en referencias biográficas de Bécquer e incluye pasajes de su
obra (por ejemplo, las citas con las que se abre cada capítulo).
La novela
combina la acción, promovida por la intriga y la búsqueda, junto con
reflexiones argumentativas. El ritmo es bueno y logra que el lector se interese
por la historia que nos cuentan. La ambientación esta lograda; es más para ello
va a utilizar varias de las características propias del Romanticismo:
·
Evasión del mundo que los rodea: Bécquer y
Emilio abandonan sus trabajos, retirándose a un monasterio propio de la Edad
Media, buscando un lugar para escribir apartado, ajeno al mundo.
· Las tormentas, el cierzo, la niebla, es decir,
una naturaleza acorde al desasosiego que manifiesta el alma del protagonista.
·
Lo nocturno y misterioso: la noche, las ruinas, los
bosques, los monasterios de la comarca del Moncayo sugieren lo fantasmagórico, lo
sobrenatural. A ello hay que añadir el libro, las calaveras y la bruja.
· Se inspira en temas históricos y legendarios,
que recogió primero Bécquer.
· El amor, pero con misterio y pasión, como el que
le ofrece Beatriz.
PREMIO LA GALERA JÓVENES LECTORES 2009
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