Entre julio y noviembre
de 1938, tuvo lugar una de las mayores batallas de la Historia. Perdieron la
vida cerca de doscientos mil combatientes. Con el tiempo, se conocería como la
Batalla del Ebro.
Así empieza Bajo el Fuego de las Balas Pensaré en Ti,
de Roberto
Santiago y Santiago García-Clairac; primera novela de padre e hijo
coautores.
En ella se
nos narra la historia de la dividida familia Sandiego, entrelazada con la de
España, en el momento que marcó el desenlace de la guerra que cambió el país
para siempre. Una parte en un bando y la otra en el otro. La madre muerta; el
padre considerado como un héroe en el bando republicano; el hijo, falangista,
condecorado por Franco; la hermana se
alista como miliciana. ¿Cómo podía un
hijo estar en el bando contrario al de su familia?
El día en que estalla la guerra, Rodrigo conoce a Sofía en Madrid.
Se enamoran en el acto. La familia de Sofía desconfía de las raíces comunistas
de Rodrigo, pero ella cree ciegamente en él.
Pero el destino le depara la amarga misión de pasar por traidor,
desertar y espiar al ejército republicano. A su padre. A su hermana.
Narrada desde todas las voces de la historia dispersadas por los
enclaves de España convertida en campo de batalla, Bajo el fuego de las balas
es un cara a cara con el horror y el absurdo de la guerra fratricida. Lo que
empieza como enfrentamiento entre enemigos termina como la lucha por la
supervivencia de los seres queridos, atravesados todos sin excepción por la
tragedia. Una desgarradora y bella crónica cimentada tanto en rigor histórico
como talento narrativo; un canto a los lazos inquebrantables del amor.
En ningún momento los autores
consideran un bando bueno y otro malo,, pues, en cortos capítulos, los
personajes se van alternando con su diferente punto de vista, que a lo largo de
la novela va cambiando. La ambientación, sobre todo en las escenas bélicas y en
las represalias de ambos bandos, puede llegar a ser dura, reflejando fielmente
lo que es una guerra civil.
Se entrelazan las historias de
los distintos personajes, hasta que convergen, y padre e hijo, los dos
protagonistas, se olvidan de cuál es su bando. Los personajes, tanto
principales como secundario, bien definidos, cada uno con sus motivaciones.
La novela se lee rápido,
engancha, con un estilo directo, sencillo, donde lo que predomina es la acción,
pues el conflicto o, mejor dicho, los conflictos que atañen a los personajes no
permiten la reflexión, sino decisiones rápidas, casi inconscientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario