Enviado por Jaime, B2C
Es una novela corta de ciencia ficción del subgénero cyberpunk del
autor Philip K. Dick (1928-1982) publicada inicialmente en 1968. Fue
adaptada libremente por Ridley Scott en la película Blade
Runner de 1982 y ese mismo mundo distópico le sirve de base a Rosa
Montero (Lágrimas en la Lluvia o El Peso del Corazón y alguno de sus
relatos).
La acción se sitúa en un mundo cubierto de polvo radiactivo, tras
una guerra nuclear que ha matado a casi todos los animales, por lo que la gente
tiene animales eléctricos. El protagonista es Rick Deckard, un ex-policía y
experto cazador de androides renegados, tarea a la que él mismo se refiere como
retirar. En la historia tendrá que retirar a un grupo de androides de última
generación, modelo denominado Nexus 6, que tienen como peculiaridad ser casi
idénticos a seres humanos, que han llegado hasta la Tierra huyendo desde una
colonia espacial debido a las terribles condiciones a las que estaban
sometidos.
El tema principal en torno al cual gira toda la novela es el
límite entre lo humano y lo robótico. A lo largo de esta narración vemos como
va evolucionando la perspectiva de Rick hacia los androides. En un principio
los considera meros objetos, pero más adelante, sobre todo tras conocer a
Rachel Rosen y a Luba Luft, este desarrolla cierta empatía hacia ellos.
El autor nos sitúa en una sociedad en la que las personas pueden
controlar su estado de ánimo a través de aparatos electrónicos y que cuidan de
mascotas eléctricas como si fueran animales de verdad. La línea que separa la
vida natural y artificial en esta obra es muy delgada y en muchas ocasiones
resulta difícil distinguirla. Los androides, cada vez más perfectos y más
humanos contrastan con una humanidad cada vez más mecanizada. El propio Rick
admite haber conocido androides con más ganas de vivir que su mujer
.
La novela nos sitúa en un futuro distópico donde la línea que
separa la vida humana de la artificial es realmente delgada. Los androides,
cada vez más humanos, conviven con las
personas en una sociedad cada vez más dependiente de la máquina, en la que
incluso los sentimientos pueden ser manipulados a través de una “caja de empatía”.
Podemos diferenciar dos puntos de vista o actitudes con respecto a
esta sociedad mecanizada en la que solo por medio de aparatos tecnológicos
puede distinguirse a un humano de un androide. Por una parte tenemos a Rick
Deckard, el cazarrecompensas. Este es perfectamente consciente de que los
andys, como los llaman en la novela, son simples máquinas sin alma, o por lo
menos eso es lo que piensa al principio. A medida que se va desarrollando la
trama Rick llegará a dudar sobre la naturaleza del androide y su humanidad
hasta el punto que duda si él mismo sea o no uno de ellos. En algunos
capítulos, será John Isidore el que nos muestre su imagen del mundo como paria
social. Isidore no distingue entre un organismo biológico y uno artificial,
mostrando hacia ambos el mismo grado de empatía.
La novela presenta grandes diferencias con respecto a Blade
Runner, película dirigida por Ridley Scott y cuyo argumento principal está
basado en esta obra. Ambos tratan sobre el cazarrecompenesas Rick Deckard y su
misión de atrapar a los Nexus-6 fugados, hasta ahí llegan las similitudes. En
la película se le da un papel más protagonista a los androides y se centra en
la relación entre el creador y su creación, tema que no se aborda en el libro.
De igual manera, otros conceptos como el mercerismo o toda la importancia que
se les da a los animales en la novela no se ven en Blade Runner.
Bajo mi punto de vista, creo que es una excelente novela que
ningún amante de la ciencia ficción debería perderse. La ambientación decadente
y postnuclear de un futuro indeseable convierte a la obra de Philip K. Dick, junto con
la película que esta inspiró, en uno de
los precursores del género cyberpunk, característico por este ambiente
futurista y degenerado. Por lo tanto, si
te gusta el género, este es uno de los líbros que deberías leer.
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