Enviado por
María (S2C)
El 20 de diciembre
fuimos a ver esta exposición situada en Ifema, el recinto ferial de Madrid, que
se podrá visitar hasta el día 2 de abril. Esta exposición itinerante cuenta con
1400 metros cuadrados, donde los visitantes pueden ver cientos de objetos y
artefactos utilizados en las películas de Harry Potter, disfrutar de los escenarios
inspirados en los decorados de la filmografía. La exposición incluye algunas de
las localizaciones más populares de las películas, incluyendo la sala común y
el dormitorio de Gryffindor, aulas como la de Pociones o Herbología, y el
Bosque Prohibido.
En esta exposición puedes ver las cosas que
alguna vez se usaron en las películas, puedes volver a sentir toda la magia que
la saga de Harry Potter lleva consigo y en algunas partes de esta exposición se
puede interactuar con las mandrágoras o
jugar al quidditch, allí puedes encontrar los uniformes de las cuatro casas, la
vestimenta de algunos maestros como Severus Snape, Gilderoy Lockhart,
Sprout o Dolores Umbridge.
Las camas de
Ron y Harry, los dulces de Honeydukes,
varitas de los personajes principales, el cáliz de fuego de la cuarta película,
algunos escenarios de las películas como la casa de Hagrid, algunos animales
fantásticos como Buckbeak, Azkaban y sus temidos dementores, todo lo referente
al quidditch y la ropa de Harry y sus dos amigos (Ron y Hermione) desde su
primer hasta su ultimo año en Hogwarts.
En
mi opinión la exposición no está mal, pero yo me esperaba más. Hubo varias
cosas que no me gustaron:
Aunque la decoración
está bastante bien a mí me pareció que la organización era mejorable ya que
todo estaba demasiado junto, y sumándole la cantidad de gente que visita esta
exposición todos los días es un poco
agobiante. En las salas había muy poca iluminación, esto en algunas salas era
bueno ya que otorgaba un aire misterioso, pero en otras solo dificultaba la
visión e impedía hacer fotos correctamente.
Otra cosa que
no me gusto es que más que una
exposición eso parecía un museo ya que no se puede tocar nada y solo se puede
interactuar en contadas ocasiones: intentar arrancar una mandrágora, lanzar la
pelota de quidditch o sentarse en el sillón de Hagrid
Cuando
llegue a la entrada quede impresionada, pero más tarde ese sentimiento se
esfumo, porque aunque los decorados y los trajes son impresionantes y consiguen
sumergirte totalmente en el mundo de Harry Potter, pero como ya he dicho antes
la organización es mejorable. Cuando llegue a la entrada de la tienda quede
sorprendida, ya que me esperaba que la exposición fuera un poco más grande, en
la tienda todo era muy caro, y cuando salí de ésta me quede pensando: ¿Ya?
¿esto es todo lo que hay? Sinceramente… esperaba más.
Hubo algunas
cosas que eché en falta, por ejemplo, el Hogwarts Express: casi en la entrada
había una pequeña replica de este mágico tren, el problema es que no era casi
visible. O el carrito con el equipaje, atravesando la pared. Otra cosa que eche
en falta fue el gran comedor, no me esperaba que todo estuviese igual que en
las películas o en Londres, pero si esperaba poder ver una parte del tan
conocido gran comedor.
Aunque
tiene varias cosas que no están bien, eso no quita para que la exposición sea
mágica y que merezca la pena ir a Madrid a visitarla, aunque solo sea por ver
el gran trabajo y esfuerzo que se puso en construir y hacer todo el vestuario,
los escenarios, los decorados y los animales fantásticos para las películas de
Harry Potter, que junto a los libros a algunos nos han cambiado la vida y le ha
dado un toque de magia a esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario