En un desierto lugar del Irán hay una no muy alta torre de piedra,
sin puerta ni ventana. En la única habitación (cuyo piso es de tierra y que
tiene la forma de círculo) hay una mesa de maderas y un banco. En esa celda
circular, un hombre que se parece a mi escribe en caracteres que no comprendo
un largo poema sobre un hombre que en otra celda circular escribe un poema
sobre un hombre que en otra celda circular...El proceso no tiene fin y nadie
podrá leer lo que los prisioneros escriben.
Jorge Luis Borges
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