Puedo decirle que nunca he estudiado Ciencias,
aunque gracias a mi hábito de leer he podido adquirir conocimientos que me han
sido útiles (…) Me han preguntado a
menudo que fue lo que me dio la idea de escribir lo que se puede llamar novelas
científicas. Realmente pienso que mi amor por los mapas y los grandes
exploradores me llevaron a componer la primera de la larga serie de novelas
geográficas
Hasta el día 28 podéis
contemplar en la Fundación Telefónica de Madrid esta exposición dedicada a la
obra de Verne y a los descubrimientos y avances científicos que aparecen en su
obras.
Julio Verne está en el origen de la curiosidad, la aventura, el descubrimiento y el conocimiento de muchos lectores que, al llegar a la edad adulta, quisieron acometer lo que el autor imaginó. Sus novelas, perfectamente documentadas, cartografiaron el mundo conocido y abrieron las puertas de otros mundos fantásticos o intuidos. Esta exposición busca sumergir al espectador en el imaginario creado por Verne, así como reflejar el papel de estímulo que supusieron sus obras para muchos de sus coetáneos.
El visitante, convertido en explorador, atravesará las obras de
Verne más representativas y los distintos ámbitos en que transcurren sus
novelas: la tierra, el aire, el hielo, el agua, el espacio y el tiempo, de la
mano de contemporáneos españoles y extranjeros.
Algunos de los ámbitos
expositivos que podemos recorrer son:
GABINETE VERNE
Aquí se disecciona la
imaginación del autor a través de sus novelas, personajes, seres fantásticos y
animales, medios de transporte e ingenios que coparon su obra. Entre otros
objetos encontraremos una serie de 44 ilustraciones de personajes de Verne,
desde Phileas Fogg hasta el capitán Hatteras; o inventos e ingenios
presentes en sus novelas, como la linterna mágica. Por último, una instalación
audiovisual nos descubre el bestiario que aparece a lo largo de su vasta
creación literaria.
LA TIERRA
CONOCIDA Y DESCONOCIDA
En este apartado, el visitante se topa con la biblioteca de Verne,
una selección de libros que el autor manejaba y consultaba para cartografiar
sus novelas. Destaca una instalación audiovisual con seis proyecciones que
reproducen y conceptualizan los fenómenos que los protagonistas de Viaje
al Centro de la Tierra (1864) encontraron en su periplo: la cueva,
teatro de sombras, un volcán o el fuego como luz primigenia. Un mapping recrea
además las rutas geográficas alrededor de los cinco continentes de las
principales novelas de Verne.
TROTAMUNDOS
Este apartado es un homenaje a los viajeros y exploradores de mundo
y a todos los escenarios que descubrió Fogg en La Vuelta al Mundo en Ochenta
Días (1872).
MOBILIS IN
MOBILI
La pasión por el mar es uno de los temas recurrentes de Verne,
siendo Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino su mejor creación.
Podremos ver maquetas y carteles de los primeros paquebotes comerciales del siglo
XIX. Esta sección se completa con las primeras fotografías submarinas realizadas
a más de 50 metros de profundidad por el biólogo Louis Marie Auguste Boutan o
extractos de las películas subacuáticas del pionero del cine científico, Jean
Painlevé.
DESIERTOS DE
HIELO
En la época de Verne, los polos representaban el límite entre lo conocido
y lo desconocido y fascinaban a muchos lectores. Verne anticipó e imaginó es curiosidad
en La
Esfinge de los Hielos (1897) o Las Aventuras del Capitán Hatteras
(1886). En esta sección se muestran imágenes de expediciones polares, que acabaron
en fracaso, como la del irlandés Shackleton, que quiso ser el primero en cruzar
la Antártida de punta a punta.
FLOTAR O VOLAR
Esta sección está dedicada a la disyuntiva entre los defensores de
los vuelos más ligeros que el aire, representados por los globos y los que
apostaban por los más pesados, es decir, los primeros aviones. Es un recorrido
por la conquista del aire. La muestra recoge esta polémica a través de
diagramas, ilustraciones y grabados de la época de diferentes máquinas
voladoras.
ALREDEDOR DE
LA LUNA
La fascinación por viajar a la Luna está representada con las
novelas De la Tierra a la Luna (1865) y su continuación Alrededor
de la Luna (1870), que calaron profundamente en el imaginario colectivo
y hoy en día revelan asombrosas coincidencias con la llegada real del hombre a
este satélite en 1969. Una instalación geodésica muestra veinte formas de
viajar a la Luna representadas en la literatura universal. La fiebre lunar
queda además recogida a través de una serie de carteles relacionados con la
Luna, que representan desde espectáculos de la época a imágenes de películas de
George
Méliès o las óperas inspiradas en Verne que Jacques Offenbach. También
se muestra la pieza creativa documental “Vivir en una bala”, que recrea De la
Tierra a la Luna, un viaje que Verne imaginó en un proyectil lunar disparado por
un cañón.
Para terminar, lo que podemos leer en un espacio de la exposición:
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