A los que cantaron las
tablas de multiplicar y no se atrevieron a hacerlo a ritmo de samba.
A los que supieron un día
calcular a mano la raíz cuadrada y la han olvidado.
A los que guardan
recuerdos insólitos de los problemas de trenes que se cruzaban.
A los que ahora están comprendiendo
en clase lo que es el «sueño» de Descartes.
Esta obra está dedicada a
todos ellos con la esperanza de que descubran que otra cara de las matemáticas
es posible.
Uno de los secretos mejor guardados de la cultura actual es el carácter
profundamente divertido de las matemáticas. Para lograr que este secreto no
salga a la luz pública se han articulado todo tipo de estrategias escolares y
sociales. A base de pizarras ininteligibles, explicaciones exóticas, suspensos
abundantes y libros rigurosos se ha logrado que la población en general, lejos
de descubrir el secreto, llegue a creer todo lo contrario. Hasta el punto de
que sólo la presencia de la palabra «matemáticas» provoca ya reacciones
contundentes: zappings televisivos, quema de libros de texto, bostezos
guturales, etc. De hecho esta faceta podría ser aprovechada incluso por las
fuerzas del orden para disolver manifestaciones masivas pues si en lugar de
objetos contundentes aparecieran en las corazas de los antidisturbios fórmulas
matemáticas la mayoría de manifestantes emprenderían veloces huidas hacia
lugares más tranquilos y seguros.
El objetivo final de esta amable visita al club de la hipotenusa
es contribuir a romper este tabú de las matemáticas
antipáticas y apostar por presentar una cara amable y humana de esta disciplina
que puede ser (¡es!), sumamente amena e incluso divertida. Por favor, no
abandone el libro ya en este punto. Si quiere deje de lado esta presentación
pero mire algunas de las anécdotas que vienen a continuación. ¡Gracias!
El humor matemático puede tener manifestaciones diversas. En lugar
de explorar el mundo de los chistes, aquí hemos optado por recuperar el viejo recurso
de las anécdotas. Ámbito totalmente desprestigiado en el contexto académico de
la Historia, las anécdotas siguen aportando a sus lectores la posibilidad de
explorar toda una serie de situaciones breves, sorprendentes e inesperadas que
tienen siempre detrás un carácter humano y real. Bien es verdad que algunas anécdotas
forman parte del folklore popular o pueden ser leyendas urbanas, pero la
inmensa mayoría de las que aquí hemos descubierto o seleccionado y narrado
libremente tienen detrás una realidad humana, a menudo entrañable, desfilando
tras ellas grandes nombres de la matemática universal, personas que hicieron
usos curiosos de ella, investigadores que marcaron una época, profesores que dejaron
recuerdos (buenos o malos), etc. También el autor se ha permitido incluir algunas
anécdotas vividas personalmente a lo largo de su viaje por el mundo de las
matemáticas.
El orden de las anécdotas sigue, más o menos, un orden histórico, privilegiando
los tiempos modernos, pero si prefiere leerlas por orden alfabético de
personajes, puede usar el índice onomástico del final. Y si las lee en orden
aleatorio tampoco hay ningún problema. La linealidad con que los libros se
desarrollan ordenadamente no debe obligar a sus lectores a seguirlo. ¡Faltaría
más! Proceda como proceda, lo que interesa es que se lo pase bien.
Nos gustaría que con la lectura pueda disfrutar de la dimensión
más amable de las matemáticas. Si así fuese, envíe un SMS o explíquelo a otros.
El secreto del club de la hipotenusa merece ser puesto al descubierto, y su contenido,
compartido con los demás.
Claudi Alsina
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