Es el primer libro de la tetralogía Porta Coeli, una historia
épica escrita por Susana Vallejo, que recorre 1.000 años, desde la Edad Media
hasta el futuro, y descubre un mundo
paralelo al nuestro que transforma para siempre a aquellos que traspasan sus
puertas. Los primeros libros se pueden enmarcar dentro del género de la
Fantasía y el último en la Ciencia Ficción. El protagonista de la tetralogía no
es un personaje, pues cada libro narra la historia de personajes diferentes, sino
todo un mundo imaginado. La evolución de ese mundo y la historia del libro que
puede abrir sus puertas son los verdaderos protagonistas de la tetralogía,
podiendo leer cada libro de forma independiente. No existe el típico
enfrentamiento protagonista-antagonista, ni la eterna lucha entre el bien y el
mal, sino que los personajes se enfrentan a circunstancias difíciles.
El argumento de La
Orden de Santa Ceclina es el siguiente:
A principios del siglo XIV, Bernardo, un sabio erudito y antiguo
guerrero, recibe la visita de un viejo compañero de armas, Nuño, que afirma
haber encontrado un unicornio y otros monstruos extraños. En su investigación
de lo que parece imposible, pronto se les une Yebra, una chica de los bosques
acusada de bruja. Juntos descubrirán las criaturas que empiezan a poblar
nuestro mundo. Pero ¿de dónde provienen?, ¿qué relación tiene Yebra con ellos?
¿acaso realmente ella posee poderes extraordinarios? La respuesta se encuentra
oculta en el monasterio de la orden de Santa Ceclina; una orden de monjes
guerreros que siempre ha defendido la lógica y la razón, y que sin embargo
esconde sus propios secretos. El hallazgo del “Porta Coeli“, un libro
misterioso y prohibido, llevará a los protagonistas a una aventura más allá de
este mundo.
La ágil prosa de Susana Vallejo te atrapa desde el principio de
esta historia, con toques de fantasía, ambientada en una Edad Media que podría
ser la nuestra, unas gotas de amor entre los protagonistas, aderezado con un
poco de misterios. Los personajes principales están logrados. Sobre ellos, la
propia autora nos indica que pensaba en dos personajes principales que se
parecerían a Don Quijote y Sancho Panza (el “serio” versus el “simpático”),
para darle un toque humorístico. Curioso el nombre de Yebra: su origen es claro
(yerba: hierba), pero no conocía el término catalán Gebre, que significa
escarcha, y si la protagonista tiene los cabellos blancos…
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