Muchos conocéis a Tolkien por las adaptaciones cinematográficas de
dos de sus novelas: El Hobbit y El Señor de los Anillos.
Pocos podeis imaginar una de las facetas más tiernas y entrañables
de este viejo maestro: desde 1920, cuando su hijo mayor John tenía tres años,
hasta 1943, año en que la pequeña Priscilla cumplió catorce, escribía cartas a
sus hijos en Navidad, simulando que estaban escritas por Papá Noel y que éste
se las dirigía a ellos narrando sus aventuras y las de sus ayudantes en el Polo
Norte. Las cartas, que nunca fueron escritas pensado en su publicación, fueron
editadas por la esposa de su hijo Christopher, tres años después de la muerte
del escritor.
Las cartas hablan de diferentes acontecimientos que ocurren en el
Polo Norte y que tienen como protagonista a Papá Noel y a su principal
ayudante, un oso polar llamado Karhu, algo travieso y también un poco torpe. A
lo largo de los años fueron interviniendo otros fantásticos personajes del
Polo, como gnomos rojos, muñecos de nieve, osos de las cavernas y los dos
sobrinos de Karhu, llamados Paksu y Valkotukka, que aparecieron un día de
visita por el Polo y se quedaron para siempre, o el elfo Ilbereth, secretario
personal de Papá Noel.
Veamos la primera
Hogar de Papá
Noel, Polo Norte
22 de
diciembre de 1920
Querido John:
Me he enterado
de que le has preguntado a tu papá cómo soy y dónde vivo. He hecho un
autorretrato y he dibujado mi casa. Guarda bien el dibujo. Ahora mismo me
marcho a Oxford con el saco lleno de regalos (algunos para ti). Espero llegar a
tiempo: esta noche la nieve es muy espesa en el Polo Norte.
Con cariño,
Papá Noel.
Los originales de estas cartas fueron cuidadosamente manuscritos
por el propio Tolkien, simulando la letra de Papá Noel, temblorosa y vacilante,
por la edad y el frío. En ocasiones el Oso Polar anotaba párrafos de su propia
cosecha, con letras grandes y poderosas, y en otras era el elfo Ilbereth el que
tomaba la pluma con trazos elegantes y ligeros. La mayoría de las cartas
estaban bellamente ilustradas por dibujos originales del autor, para acercar a
los niños la historia contada en la carta, ilustraciones que se reproducen en
las ediciones publicadas de las cartas. Tolkien también diseñaba y dibujaba
sobres, sellos y matasellos del Polo Norte para simular los envíos, que
entregaba a sus hijos por mediación del cartero, o dejándolas junto a los
regalos en la mañana de Navidad. Incluso hay un abecedario inventado por el Oso
Polar hecho de dibujitos, y les envía una carta escrita con este lenguaje para
que puedan descifrarlo.
“Casa del
Acantilado
La cima del
Mundo
Cerca del polo
Norte
Navidad de
1925
Mis queridos
niños,
Estoy
terriblemente ocupado este año – mi mano
está más débil que nunca cuando
pienso en ello – y no muy rico. De hecho, han ocurrido cosas horribles, y algunos de los regalos se han estropeado y no he conseguido que el Oso Polar del Norte me ayude… me he tenido que cambiar de casa justo antes de Navidad, así que puedes imaginar en qué estado está todo, y verán porqué tengo una nueva dirección, y porqué sólo he podido escribir una carta para los dos. Todo sucedió así: un día muy ventoso de este noviembre mi gorro voló, se fue y se atascó en la cima del Polo Norte. Yo le dije que no, pero el Oso Polar del Norte subió a la delgada cima para conseguir traerlo de vuelta, y lo hizo. El polo se rompió por la mitad y cayó sobre el techo de mi casa, y el Oso Polar del Norte cayó por el agujero que hizo y apareció en el comedor con el gorro sobre su nariz , y toda la nieve se cayó del tejado a la casa y se fundió apagando todos los fuegos y bajando al sótano donde yo tenía guardados los regalos de este año, y la pierna del Oso Polar del Norte se rompió. Él está bien ahora, pero yo estaba tan enfadado con él que ahora dice que no quiere ayudarme más. Creo que he herido sus sentimientos, pero se repararán para la próxima Navidad. Les envío una foto del accidente, y de mi nueva casa en los acantilados sobre el Polo Norte (con hermosas bodegas en los acantilados). Si John no puede leer mi vieja escritura temblorosa (tengo 1925 años) que se lo pida a su padre. ¿Cuándo va a aprender a leer y escribir sus propias cartas Michael? Mucho amor para los dos y para Christopher, cuyo nombre se parece al mío.
pienso en ello – y no muy rico. De hecho, han ocurrido cosas horribles, y algunos de los regalos se han estropeado y no he conseguido que el Oso Polar del Norte me ayude… me he tenido que cambiar de casa justo antes de Navidad, así que puedes imaginar en qué estado está todo, y verán porqué tengo una nueva dirección, y porqué sólo he podido escribir una carta para los dos. Todo sucedió así: un día muy ventoso de este noviembre mi gorro voló, se fue y se atascó en la cima del Polo Norte. Yo le dije que no, pero el Oso Polar del Norte subió a la delgada cima para conseguir traerlo de vuelta, y lo hizo. El polo se rompió por la mitad y cayó sobre el techo de mi casa, y el Oso Polar del Norte cayó por el agujero que hizo y apareció en el comedor con el gorro sobre su nariz , y toda la nieve se cayó del tejado a la casa y se fundió apagando todos los fuegos y bajando al sótano donde yo tenía guardados los regalos de este año, y la pierna del Oso Polar del Norte se rompió. Él está bien ahora, pero yo estaba tan enfadado con él que ahora dice que no quiere ayudarme más. Creo que he herido sus sentimientos, pero se repararán para la próxima Navidad. Les envío una foto del accidente, y de mi nueva casa en los acantilados sobre el Polo Norte (con hermosas bodegas en los acantilados). Si John no puede leer mi vieja escritura temblorosa (tengo 1925 años) que se lo pida a su padre. ¿Cuándo va a aprender a leer y escribir sus propias cartas Michael? Mucho amor para los dos y para Christopher, cuyo nombre se parece al mío.
Eso es todo.
Adiós.
Papá Noel”.
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