viernes, 29 de enero de 2021

LA COSTA DE ALABASTRO

 


 Normandía, 1947.

La señorita Baudin, una enfermera que se dedica a enfermos terminales, llega a una mansión ruinosa en la costa normanda para cuidar de la joven Sophie Clairmont, una niña inteligente y un tanto especial, durante los últimos meses de su vida. La Segunda Guerra Mundial acaba de terminar y las huellas de la ocupación nazi son visibles por todas partes, pero no son solo los soldados alemanes los que todavía parecen rondar por Monjoie. La difunta madre de la niña, tan perfecta y querida, hace sentir su presencia en las vidas de todos. Y cuando la pragmática enfermera llegue para cuidar a Sophie irá descubriendo que el retraído señor Clairmont también está abrumado por sus propios fantasmas.

                Ha sido una grata sorpresa esta novela de Victoria Álvarez por la ambientación decadente, angustiosa y claustrofóbica que recrea y se va apoderando de los tres personajes de esta historia. Desde el comienzo, va haciendo que la tensión aumente en cada página hasta que llega la muerte esperada de Sophie, la niña, y, cuando ya se ha relajado esa tensión, llega esa doble desenlace que no nos esperamos. Los personajes se las traen; por una parte, la niña, que parece que juega a la ouija para comunicarse con su madre, pero pronto nos daremos cuenta que ella no maneja el vaso (lo que nos lleva a la temática de la casa encantada); por otra, los mayores, la enfermera y el padre, que ocultan sus propios secretos y fantasmas. Y además, la casa, Monjoie, que se está cayendo a pedazos, junto con un invierno duro, muy duro, son los otros protagonistas silenciosos de la novela.

                Y Victoria Álvarez consigue plenamente su objetivo, acercarnos al miedo, un miedo psicológico que poco a poco nos invade sin que nos demos cuenta con esos pequeños detalles que van conformando la atmósfera que rodea la historia: la desconfianza de los vecinos, el aislamiento de los vecinos, la casa desvencijada, Sophie con su ouija, los soldados alemanes que murieron ahí en un ataque aéreo, la madre muerta…

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