El sargento
Bevilacqua y su compañera la cabo Chamorro, atípicos investigadores criminales de
la Guardia civil, reciben un incómodo encargo. El asunto que les toca en suerte
es un asesinato ocurrido dos años atrás en la isla canaria de La Gomera; el
muerto, un joven de vida desordenada y carácter atolondrado. Por el crimen, en
su día, se juzgó y absolvió a un político local cuya hija adolescente andaba en
relaciones con la víctima. El caso ha estado en la vía muerta durante meses,
pero las altas conexiones de la madre del chico han forzado a reabrirlo.
Chamorro y Bevilacqua se encuentran con un crimen antiguo y muy pocas pistas
para resolverlo. Tras desplazarse a la isla, se les une una guardia destinada
en el lugar, Anglada, que resulta ser un cóctel explosivo: una ex compañera de
Chamorro por la que ésta no siente simpatía alguna. Con la colaboración no
siempre entusiasta de los guardias que en su día cerraron el caso en falso, se
sumergen en la búsqueda de un asesino que parece haberse desvanecido en la niebla
del bosque donde apareció el cadáver.
Esta
novela es la tercera de la serie Bevilacqua. Cuando se publicó, Lorenzo
Silva, el autor, comentó que había intentado hacer una novela más
completa que las anteriores. Una novela
más extensa que las dos precedentes, donde se cala más a fondo en la pareja
protagonista, y sobre todo en el sargento, que deja entrever alguna de sus
zonas oscuras. Y una historia en la que los investigadores no pueden mantener
siempre la frialdad y la distancia profesional, porque se ven personalmente
implicados en los acontecimientos como nunca se habían visto antes. Por lo
demás, intenta la novela ser de nuevo un reflejo literario de la España actual,
y los personajes, dos representantes de esa gente que se levanta cada mañana
para hacer su trabajo, con alguna conciencia del deber, algún deseo de ayudar a
los demás y el prurito de cumplir decentemente con su cometido.
Como señala su
autor, La Niebla y la Doncella es una novela más larga y ambiciosa que
que las anteriores. Aparte de la trama en sí, destacan los datos que va dando
sobre sobre las vidas de la pareja protagonista ahondando en su psicología:
Rubén Bevilacqua, uruguayo de nacimiento, psicólogo, divorciado y con un hijo,
su temor a nuevas relaciones amorosas, pinta soldaditos de plomo de ejércitos
derrotados, y con ideas progresistas; Virginia Chamorro, una mujer reservada,
idealista, aparentemente fuerte, racional, estudiando matemáticas, aficionada a
la astronomía y con una relación sentimental complicada.
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