miércoles, 29 de julio de 2015

SOMBRAS SOBRE BAKER STREET

La gorra de cazador, la pipa, la bolsita llena de tabaco sobre el mantel de la chimenea... La imagen que aparece, ya sea la de Basil Rathbone, la de Jeremy Brett o una creada por el propio lector, es inconfundible. La figura más reconocible de la ficción en lengua inglesa es, sin lugar a dudas, la de Sherlock Holmes. Durante más de cien años, las historias del gran detective que utiliza la afilada cuchilla de la racionalización en contra del mal han cautivado a gran cantidad de entusiastas lectores en todo el mundo.

A lo largo de las décadas se han escrito gran cantidad de estudios y obras relacionadas, desde biografías hasta enciclopedias, que citan escrupulosamente cada personaje secundario y cada localización. Ha habido películas, seriales radiofónicos, obras de teatro, tebeos, series de televisión e incluso un par de libros de cocina. La cifra de pastiches no autorizados puede llegar a alcanzar fácilmente varios centenares. Holmes es uno de los personajes más fascinantes de la literatura. La idea de un hombre que resuelve los enigmas más difíciles e intrigantes solo mediante la lógica y la capacidad de deducción sigue atrayendo a un buen número de escritores y lectores más de un siglo después de su primera aparición en The Strand Magazine. Siempre podemos confiar en que las crónicas que Watson realiza sobre el primer detective consultor del mundo proporcionen el reconfortante conocimiento de que todo tiene una explicación; no hay oscuridad lo suficientemente profunda que la luz del intelecto y la razón no pueda iluminar.

Pero, ¿qué pasaría si...?

¿Qué pasaría si Holmes y Watson se vieran enfrentados a cosas ajenas al reino de la experiencia humana? ¿Qué pasaría si lo inconcebible resultara ser cierto? ¿Qué pasaría si hubiera lugares, entidades, conceptos en el cosmos que el hombre no solo no entiende, sino que no puede llegar a entender?

El ciclo del Mito de Cthulhu de H. P. Lovecraft es solo una sombra que se esconde detrás del canon de Holmes, creado a través de las numerosas adaptaciones y obras en las que ha influido. Desde que Lovecraft habló de la existencia de Arkham, el Necronomicón y los Primigenios en las páginas de Weird Tales, una gran cantidad de autores se ha inspirado en ellos para crear su propia visión de esta mitología. El mito sugiere que la realidad que conocemos es pequeña y estrecha; que, más allá de los límites de la cordura, se arrastran seres de un inmenso poder y malicia que gobernaron este mundo antes de la llegada de la humanidad, y que pretenden volver a hacerlo. ¿Qué extraños sucesos causaron estas poderosas y extrañas criaturas en los últimos días del siglo XIX? ¿Cómo podrá alzarse el gran detective como defensor de la humanidad ante unos seres de conocimiento y poder incalculables?

Hemos hecho estas preguntas a dieciocho de los mejores escritores de misterio, fantasía y ciencia ficción de la actualidad. Las respuestas se encuentran en este libro, que es el primero en muchos años que los herederos de Doyle han autorizado. Podrás encontrar ligeras diferencias en la percepción que tiene de los personajes cada uno de los autores. Era de esperar; todos nosotros (tal y como el gran detective puede atestiguar) observamos las cosas de forma diferente. Confiamos en que los aficionados más apasionados de Holmes no encuentren ninguna discrepancia en la cronología que aquí presentamos. ¿Deben considerarse estas historias parte del canon oficial o, más bien, simples tributos cariñosos realizados por escribanos modernos? Eres tú, lector, quien debe decidirlo.

Desde el Lejano Oriente a la ciudad de Nueva York, pasando por el Londres de Holmes, comienza un nuevo y terrorífico juego. Sherlock Holmes y sus aliados poseen una enorme experiencia a la hora de enfrentarse a lo misterioso e inusual; ahora deben enfrentarse a lo incognoscible e inenarrable...

Aquí, por tanto, se encuentra el mundo que profetizó el árabe loco Abdul al-Hazred, visto a través de los ojos del doctor John H. Watson, de Irene Adler, del profesor James Moriarty y de otros. Desde las primeras aventuras de Watson en Afganistán hasta recuerdos escritos durante la Gran Guerra, después de que los dos hombres se hubieran jubilado, estas historias son retazos de un mundo en el que lo imposible resulta real y aterrador.

Unas sombras extrañas se ciernen sobre Baker Street; en R’lyeh, el cadáver de Cthulhu empieza a desperezarse...

John Pelan y Michael Reaves

lunes, 27 de julio de 2015

¡¡¡ESA ORTOGRAFÍA!!!

A lo largo de este año he ido recibiendo diversas imágenes, fotografías o comentarios sobre ortografía; algunas no tienen desperdicio; otras, la verdad, dan miedo. Veamos algunas de ellas:



Alguien, imitando a Bécquer, hizo el siguiente comentario:

En algún oscuro orfanato ortográfico, lloran de miedo, soledad y frío todas esas tildes y comas olvidadas e ignoradas.





 Todo esto me trae a la memoria un artículo que escribió Pérez Reverte hace unos cuantos años:

 LIMPIA, FIJA Y DA ESPLENDOR

Acabo de recibir un e-mail de Pepe Perona, el maestro de Gramática, reproduciendo otro que le ha enviado no sabe quién. Desconocemos el nombre del autor original, así que, en esta versión postmoderna del manuscrito encontrado, me limito a seguir el juego iniciado por mano genial y anónima. El maravilloso texto se refiere a una supuesta reforma ortográfica que va a aplicar la Real Academia, a fin de hacer más asequible el español como lengua universal de los hispanohablantes y de las soberanías soberanistas. Y lo reproduzco con escasas modificaciones.

Según el plan de los señores académicos -expertos en lanzada a moro muerto-, la reforma se llevará a cabo empezando por la supresión de las diferencias entre c, q y k. Komo komienzo, todo sonido parecido al de la k será asumido por esta letra. En adelante se eskribirá kasa, keso, Kijote. También se simplifikará el sonido de la c y la z para igualarnos a nuestros hermanos hispanoamerikanos: "El sapato ke kalsa Sesilia es asul", y desapareserá la doble c, reemplasándola la x: "Mi koche tuvo un axidente". Grasias a esta modifikasión los españoles no tendrán ventajas ortográfikas frente a los hermanos hispanoparlantes por su extraña pronunsiasión de siertas letras.

Se funde la b kon la v, ya ke no existe diferensia entre el sonido de la b larga y la v chikita. Por lo kual desapareserá la v y beremos kómo obbiamente basta kon la b para ke bibamos felises y kontentos. Lo mismo pasará kon la elle y la ye. Todo se eskribirá kon y: "Yébame de biaje a Sebiya, donde la yubia es una marabiya". Esta integrasión probokará agradesimiento general de kienes hablan kasteyano, desde Balensia hasta Bolibia.

La hache, kuya presensia es fantasma en nuestra lengua, kedará suprimida por kompleto: así, ablaremos de abichuelas o alkool. Se akabarán esas komplikadas y umiyantes distinsiones entre echo y hecho, y no tendremos ke rompernos la kabesa pensando kómo se eskribe sanaoria. Así ya no abrá ke desperdisiar más oras de estudio en semejante kuestión ke nos tenía artos.

Para mayor konsistensia, todo sonido de erre se eskribirá kon doble r: "El rrufián de Rroberto me rregaló una rradio". Asimismo, para ebitar otros problemas ortográfikos, se fusionan la g y la j para ke así jitano se eskriba komo jirafa y jeranio komo jefe. Aora todo ba kon jota de kojer. Por ejemplo: "El jeneral korrijió los korreajes". No ay duda de ke estas sensiyas modifikasiones aran ke ablemos y eskribamos todos kon jenial rregularidad y más rrápido rritmo. Orrible kalamidad del kasteyano, jeneralmente, son las tildes o asentos. Esta sankadiya kotidiana desaparese kon la rreforma: aremos komo el ingles, ke a triunfado unibersalmente sin tildes. Kedaran eyas kanseladas en el akto, y abran de ser el sentido komun y la intelijensia kayejera los ke digan a ke se rrefiere kada bokablo: "Oserba komo komo la paeya".

Las konsonantes st, ps, bs o pt juntas kedaran komo simples t o s, kon el fin de aproximarnos a la pronunsiasion ispanoamerikana y para mejorar ete etado konfuso de la lengua. Tambien seran proibidas siertas asurdas konsonantes finales ke inkomodan y poko ayudan al siudadano: "¿Ke ora da tu rrelo?", "As un ueko en la pare" y "Erneto jetiona lo aorro de Aguti". Por supueto, entre eyas se suprimiran las eses de los plurales: "La mujere y lo ombre tienen la mima atitude y fakultade inteletuale". Yegamo trite e inebitablemente a la eliminasion de la d del partisipio pasado y kanselasion de lo artikulo, impueta por el uso: "E bebio te erbio y kon eso me abio". Kabibajo asetaremo eta kotumbre bulgar, ya ke el pueblo yano manda, kedando suprimia esa de interbokalika ke la jente no pronunsia. Adema, y konsiderando ke el latin no tenia artikulo y nosotro no debemo imbentar kosa ke Birjilio, Tasito y lo otro autore latino rrechasaban, kateyano karesera de artikulo.

Sera poko enrredao en prinsipio, y ablaremo komo fubolita yugolabo en ikatola, pero depue todo etranjero beran ke tarea de aprender nuebo idioma rresultan ma fasile. Profesore terminaran benerando akademiko de la lengua epañola ke an desidio aser rreforma klabe para ke nasione ipanoablante gosemo berdaderamente del idioma de Serbante y Kebedo.

Eso si: nunka asetaremo ke potensia etranjera token kabeyo de letra eñe. Ata ai podiamo yega. Eñe rrepresenta balore ma elebado de tradision ipanika y primero kaeremo mueto ante ke asetar bejasione a simbolo ke a sio y e korason bibifikante de lengua epañola unibersa.

domingo, 26 de julio de 2015

BAJO LA FRÍA LUZ DE OCTUBRE

Enviado por Alicia, S3C:

Esta novela de Eloy Cegbrián es un relato de tipo histórico, donde la protagonista, Maruja, da cuenta en primera persona de muchos recuerdos desde el fallecimiento de su abuela (verdadera conciencia de la adolescente) hasta la libertad recuperada del padre preso. Es la confesión de una adolescente que vive el establecimiento de la República, los momentos de crisis, el levantamiento militar del 36, los desastres de la guerra, los temores de la inmediata posguerra y las trágicas represalias de los años 40.

Aunque novelado, el libro supone un testimonio verosímil de una época histórica relativamente reciente como fue la guerra civil española y la posguerra. Una historia que refleja la situación individual y social de unos personajes fuertemente presionados por la inestable situación de la España de 1936. Y todo ello contado por una joven a la que la guerra sorprende en el bando republicano, en una capital de provincias. Poco a poco y con un estilo contenido pero realista, la joven narra las peripecias de una guerra que hace difícil su vida y la de los suyos, pero también va forjando su personalidad.

Esa «fría luz de octubre» que percibe nuestra protagonista es la luz tenue, nostálgica y cargada de experiencias horribles; es el tremendo paso de una infancia plena a una juventud malograda a causa de la guerra. Una luz que aparecerá sólo al final, el momento de la reflexión y del recuerdo de unos años demasiado intensos.

La novela es un excelente documento para adolescentes y jóvenes de lo que ocurrió en nuestro país hace más de 60 años: La situación política de la época, las elecciones ganadas por el Frente Popular, la proclamación de la Segunda República en abril del 31, el nombramiento del general Franco como jefe de todos los ejércitos, el estallido de la guerra, la toma de las principales ciudades, los nombres de las batallas, los bombardeos, los heridos de guerra, los prisioneros... Además, el relato maneja temas interesantes para la reflexión: el despertar brusco a la vida, el inicio de la madurez, el arraigo familiar en circunstancias dramáticas, el paso del tiempo, la magia de esa abuela ya muerta pero que sobrevive en el recuerdo de la protagonista, el afán de supervivencia...

Esta novela me ha gustado mucho porque representa las consecuencias que provocó aquella guerra, a mi parecer, innecesaria. Recoge la memoria histórica de un país, que la tiene muy abandonada y que afecta a nuestra sociedad actual, pues un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla.

PREMIO JAÉN 2003 DE NARRATIVA JUVENIL

viernes, 24 de julio de 2015

EL RETABLO DE MAESE PEDRO

Maese Pedro es un personaje del Quijote de Miguel de Cervantes, que inspiró la obra musical El Retablo de Maese Pedro de Manuel de Falla.

Este personaje aparece en el capítulo 22 de la primera parte del Quijote: es uno de los galeotes liberado por Don Quijote y responde al nombre de Ginés de Pasamonte, que tras ser liberado le roba el asno a Sancho Panza en Sierra Morena. Reaparece en la segunda parte, en el capítulo 25, presentado como titiritero, con un parche de tafetán verde en el ojo izquierdo y acompañado de un mono con propiedades adivinatorias. En el capítulo 26, presenta su retablo y en el capítulo 27 se explica su origen y el secreto del mono.

El Retablo de Maese Pedro es una obra musical para títeres de Manuel de Falla, que se inspira en el episodio mencionado del Quijote. La obra fue compuesta para ser interpretada en los conciertos y representaciones privadas que ofrecía en París la Princesa de Polignac a quien está dedicada, compartiendo dedicatoria junto a Miguel de Cervantes por el autor, Manuel de Falla.

La acción tiene lugar en una venta manchega donde Maese Pedro y su ayudante, el joven Trujamán, ofrecen una función de títeres para los huéspedes. Entre estos se encuentran Don Quijote y Sancho Panza. Los títeres representan “el retablo de la libertad de Melisendra”, un romance medieval que cuenta cómo Gaiferos rescata a su esposa Melisendra, prisionera por el rey moro Marsilio en la ciudad de Sansueña (Zaragoza). Don Quijote, al observar la escena, metido de lleno en la acción, se vuelve loco pensando que es cierto lo que ocurre y queriendo hacer justicia, desenvaina su espada cuando la pareja huye perseguida por los moros. Pero, con su reacción, el caballero  destroza el teatro y los muñecos, ante el asombro y desesperación de Maese Pedro y los espectadores. Ante los lloros de Maese Pedro, Don Quijote culpa a los encantadores y le compensa por los destrozos.

Os ofrecemos el montaje que realizó Enrique Lanz, nieto del titiritero del montaje original Hermenegildo Lanz, que engrandece la obra de su abuelo con un montaje monumental, con títeres de Carlos Montes y con Josep Vicent en la dirección musical.


miércoles, 22 de julio de 2015

LA BOTICA DE CAMELOT O DE LA TABLA REDONDA


Aunque la pócima más notoria de la botica de la Tabla Redonda sea el famoso «bálsamo de Fierabrás» —probablemente preparado por última vez por don Quijote en La Mancha natal y de sus primeras aventuras—, en los anaqueles de Camelot estaban a disposición de los paladines diversas panaceas, las más con su punta de magia, y traídas a la corte del rey Arturo cuando Alejandro, hijo mayor del emperador de Constantinopla, viajó a Gran Bretaña a aprender allí caballerías. Todas estas medicinas tenían por objeto la rápida curación y cicatrización, sin dejar apenas huella, de las grandes heridas de los nobles guerreros, lo que era también la misión del «bálsamo de Fierabrás».

De Armórica procedían las «hierbas del tiempo», aquellas que concedían a los paladines, tomadas en infusión sus virtudes, prolongar el día o la noche. Así Bohort podía cabalgar por una selva durante veinticuatro horas sin que el sol se pusiese, o Galván hacer durar la noche sin luna durante otras veinticuatro. Un mundo de luz o de sombra se hacía alrededor del caballero, pero Lanzarote, Percival, Galahad, rechazaron ese truco, así como la llamada «agua de disminución», la cual agua, un compuesto de perla índica molida y de diente de lobo en polvo, hacía que el que la tomase, saliendo contra el dragón, viese a este del tamaño de un perrillo de lanas y se fuese a alancearlo en el entrecejo o bajo la lengua sin temor alguno. Sir Galahad y sir Percival irían contra el dragón como Jorge de Capadocia, viéndolo en su tamaño natural de colmillo y de garras. Si se lograba que el dragón bebiese de esta agua, dejándosela teñida de sangre a la puerta de su cueva —teñido que se lograba haciendo que sangrasen en ella, de sus narices, unas docenas de siervos—, surtía en la bestia el efecto contrario, viendo al que venía a darle muerte como un terrible gigante, una montaña vestida de armadura. Pero todo esto eran mañas de profesionales de la matanza del dragón, que no obra de los ilustres señores de la Tabla.

Se ha discutido mucho el porqué de la existencia en la botica de Camelot de muchos medicamentos procedentes de Bizancio, y creo haber sido el primero en haber encontrado la razón en la narración de Chrétien de Troyes titulada Cligés. Les contaré, abreviando.

Un Alejandro bizantino, príncipe imperial, se enamoró de Soredamors, hermana del caballero Galván, cuyo nombre se traduce por Rubia de los Amores. Tras la conquista de Vindilisora, que es Windsor, Alejandro va a la tienda de la reina Ginebra, donde está Soredamors, y la reina adivina que los dos se aman y no se atreven a decírselo. La reina, que ya por entonces coronaba a su marido con el buen caballero Lanzarote del Lago, sirve de celestina, echa a la una en brazos del otro, y los casa. Catorce meses más tarde —los primogénitos de los días artúricos nacen todos a los catorce meses, exceptuado Amadís de Gaula, porque en los cinco primeros meses de matrimonio hay platónica continencia—, nace Cligés.

Un mayo, Alejandro y Soredamors salen de Bretaña para Constantinopla, y se encuentran al llegar allá que el viejo emperador ha muerto, y reina Alexis, hermano de Alejandro. Alejandro le deja el trono a Alexis a condición de que no se case y herede el trono su hijo Cligés. A los pocos días muere, una semana después, la dulce Soredamors. Cligés queda en orfandad, y su tío Alexis olvida la palabra dada y quiere casarse con Fenicia, hija del emperador de Alemania, de trece años de edad. Llega Fenicia a Bizancio, ve a Cligés, tiene quince años y tiene una pluma en la gorra, y se enamora de él, y Cligés le corresponde. Fenicia se confía a su ama, Thessala, experta en magia, a la que dice que no quiere conducirse como Isolda. El solo pensamiento de pertenecer a dos hombres la subleva:

—Je n’i avra deus parcenters. Qui a le cuer, si ait le corps!... (Ya no tendré dos poseedores. ¡Quién tenga el alma que tenga también el cuerpo!).

La niña estaba muy bien educada. Thessala acepta servir a su ama. En primer lugar le da al emperador, en el banquete nupcial, un filtro, en virtud del cual Alexis cree gozar de Fenicia, cuando la verdad es que está sumido en profundo sueño, y lo que abraza es una sombra. Segunda parte: como Fenicia no quiere huir con Cligés, y quiere que, mientras el emperador sueña que la goza, ella goce a su enamorado, Thessala prepara un brebaje, que será famoso como «agua de la falsa muerte». Fenicia lo bebe, y pese a que la pinchan, sangran, emplastan todos los médicos de Bizancio y unos de Salerno que estaban de paso, la emperatriz aparece muerta, y hay que enterrarla.

Todos lloran a la adorada niña. Pero, a la noche, va Cligés a buscarla a su tumba, y la lleva a un palacio secreto donde Fenicia resucita. ¡Ay, qué dulces amores! Cantan los ruiseñores en el jardín y abriga sus caricias un árbol florido. Pero un día, un cazador al que se le ha perdido un azor entra en el jardín y descubre a la pareja boca con boca. Lo cuenta al emperador, este monta a caballo, pero cuando llega al palacio secreto, Cligés y Fenicia, en virtud de una pócima de Thessala, vuelan hasta Bretaña en el medio de una tribu de golondrinas. Pues bien, será Thessala quien durante la estancia de Cligés y Fenicia en Camelot llenará con sus filtros, aguas y pastas los anaqueles de la botica de la Tabla.

Pero lo que dice la novela de Chrétien de Troyes de las magias médicas de Thessala se irá transformando en realidad conforme pase el tiempo. El agua que hace soñar que se goza en cama blanda aparecerá en algunos fabliaux franceses, y en la historia de una doncella de Colonia a la que casan a la fuerza, pero ella quiere ir virgen a un convento, como sierva de María. El agua de la falsa muerte parecerá en los días de los últimos Capetos de Francia, los rois maudits, por el último gran maestre del Temple. Su tía Mahaut d’Artois lo usará para sus envenenamientos, porque parece la muerte natural, no deja manchas en la piel, y el envenenado, enterrado solemnemente, muere de asfixia, hambre y sed y frío en su sepultura. Crimen perfecto. El agua de la fausse mort volverá a verse en el Cuatrocientos de Italia, y será la pócima que use Julieta para librarse de la boda con Paris y esperar segura el regreso de Romeo. (Shakespeare, acto IV, escena III: Come, vial! What is this mixture do not work at all? «¡Ven, frasco! ¿Y si esta mixtura no hiciese su obra?»). Pero la hizo, y para mal de Romeo y para mal de Julieta. Píldoras para poder escuchar pájaros cantar cuando se es sordo, pomada que permite tocar con la mano diestra el hierro al rojo vivo, la piedra negra que corta la hemorragia, la piedra azul que permite respirar bajo el agua, el elixir una de cuyas gotas en sus ojos permitirá al caballero ver todo lo que sucede en la selva de Brocelandia siete leguas alrededor de él.


Todo esto lo dejó Thessala en Camelot, en la botica de la Tabla Redonda, y el gran antídoto arábigo contra el veneno de las horribles serpientes y contra las fiebres de los pantanos donde se baña el dragón. En un cuento de Dino Buzzati, un cazador de dragones, que respira el vaho que sale de la boca de la bestia, muere a poco, los pulmones quemados; pero para los de la Tabla, que mastican un compuesto de mandrágora y sangre de cordero nonnato, respirar el aliento del dragón es como respirar aire puro y fresco, en las mañanas de mayo, en los claros de la selva de Brocelandia y en las verdes colinas de Bretaña.

Aparte Thessala, hubo en la botica de Camelot todo lo que Merlín, el gran mago, inventó a lo largo de su vida. Medía agua que no se veía y pesaba polvos invisibles.

Alvaro Cunqueiro, Tertulia de Bóticas y Escuela de Curanderos

domingo, 19 de julio de 2015

CALVINA

            Enviado por Pilar, S3C:

Lucrecio entra a robar en una casa, donde hay un niño, Calvino, que le pide que se quede para hacer de su padre. Junto a él, visita el manicomio biblioteca, donde además de libros pueden encontrar a los personajes de estos e incluso a los autores haciendo de las suyas: el Sastrecillo Valiente probándole un traje al pirata John Silver; Silver usando parlamentos parecidos a los del lobo de la Caperucita Roja (“Para patearte mejor”)... De nuevo en la casa, una sucesión de personajes, situaciones y descubrimientos a cual más extraños, van generando una tensión que se resolverá en el último capítulo: el epílogo prólogo. En este libro todo puede ser una cosa, su contrario u otra cosa distinta. La identidad es algo relativo: un niño puede ser una niña; un manicomio, una biblioteca; una librería, una farmacia; un enano, un gigante; una muerta, una viva...

Frabetti nos contagia ansiedad por saber qué va a ocurrir, debido a la carga de misterio, al uso de los diálogos, a la facilidad para transmitir ideas profundas y antiformalistas. Frabetti entreteje sus historias convirtiendo cada capítulo en piezas de un puzzle, en cuyo interior se nos develan sucesos como la muerte y su repercusión en adultos y niños, el aislamiento unido al temor de no ser aceptado por el hecho de ser diferente, desdoblamientos de la personalidad, la violencia, entre otros temas que oculta utilizando recursos que transitan por un camino de aparentes situaciones absurdas, donde si miramos bien lo inverosímil se torna verosímil, y los verdaderos conflictos pueden estar ocultos.

Pienso que es un libro muy entretenido y divertido, adictivo, vamos, donde misterio y diversión se combinan para que tengas que pensar las cosas y tengas imaginación. Lo que más me ha gustado es que cada capítulo es como las piezas de un puzzle, que aparentemente tiene cosas sin sentido, pero al final todo va cobrando sentido y te quedas alucinado con lo que ocurre. Lo que pretende el libro es que desafies tu inteligencia.

Calvina es una historia envuelta en un ambiente fantasmagórico, construida con oposiciones (femenino/masculino, cordura/locura, muerte/vida) que introducen una cierta inquietud o inestabilidad en una acción situada en el terreno de la literatura y los libros. Se trata de una historia que hace referencia a otros títulos de la literatura infantil (algo muy frecuente en el autor: Las Crónicas de Narnia, La Isla del Tesoro, Alicia en el País de la Maravillas, entre otros) a través de personajes.

El mundo literario que despliega el libro se disfruta al máximo y te das cuenta de que  conoces a muchos de los personajes que allí aparecen.

PREMIO BARCO DE VAPOR 2007

jueves, 16 de julio de 2015

¿LE GUSTO?

Tengo suerte. Soy el tipo con más suerte del mundo. Estoy saliendo con Arwen, hija de Elrond, descendiente de Luthien, estrella de la tarde. Dios, me siento como Aragorn...

Aunque Ana no es Arweri. Es mejor gire Arwen. Y no sé si estoy saliendo con ella. Quiero decir, ¿eso cómo se sabe? Hemos ido al cine. Y al salir nos tomamos una hamburguesa en el centro comercial. Creo que a ella no le gustó mucho, pero no tenía dinero suficiente para invitarla a una pizza. Me dijo que la próxima vez que quedemos pagará ella. Yo le dije que no, que pagaríamos a medias. No fue incómodo, todo lo contrario. Fue fácil.

Y quedó claro que habría una próxima vez. ¡Ella lo dijo!

Eso significa que no le he parecido un patán sin remedio. Es muy buena señal. Creo.

Yo lo único que sé es que quiero hacerlo bien. Es la primera vez que me siento así con una chica. El año pasado, en la fiesta de fin de año, Clara y yo nos besarnos. O más bien, ella me besó, y a mí me encantó, y luego... No pasó mucho más. Estábamos con otra gente del instituto. Creo que ella esperaba que después de aquel beso yo la llamase. Pero no la llamé. Clara es una tía simpática, y me cae bien, pero pensar en salir con ella era como pensar en tener que estudiar todos los días de tu vida una materia que te aburre bastante. No es algo que te apetezca hacer así, de primeras.

Ana es diferente. Es mágica. Todo en ella es mágico. Entiendo que a muchos en el instituto les parezca rara. Tiene una forma un poco especial de hablar, repitiendo de vez en cuando alguna palabra, como si quisiera asegurarse de que no pase desapercibida. Y también, a veces, te pregunta algo que acabas de decir como si no te hubiera oído. A lo mejor es que no oye bien, pero no sé, a mí me da la impresión de que no se trata de eso.

De todas formas, se expresa con tanta viveza que es como si te arrastrase a un mundo donde los colores fuesen más brillantes que en el nuestro, sobre todo cuando habla de cosas que le gustan, como el Antiguo Egipto. Creo que eso fue lo que me cautivó cuando oí su exposición de clase: que fuese capaz de apasionarse tanto por unas gentes que vivieron hace miles de años. Lo entendí; su forma de hablar hizo que lo entendiera.

Es como lo que me pasa a mí con El Señor de los Anillos. Es mucho más que «un gran cuento épico», como leí una vez que decía un crítico. Es más que una historia; es un mundo. Un mundo inmenso, inabarcable, tanto que se parece más a un mar que a un río (hemos estudiado la novela-río en clase, y a mí se me ocurrió esta comparación, pero no lo dije en voz alta, por supuesto. De todas formas, seguro que algún especialista en literatura se ha inventado ya eso de la novela-mar antes que yo. Tengo que buscarlo en internet),

Vi las tres películas de El Señor de los Anillos cuando tenía ocho o nueve años y me enamoré para siempre de la Tierra Media. Pero yo no sé explicar lo que me hace sentir como lo explicaría Ana... No es solo que me falten las palabras, es sobre todo que me falta el valor para pronunciarlas.

Aun así, hablamos del libro y de las películas. ¡Ella no las ha visto! Y tampoco ha leído el libro de Tolkien, aunque le encanta leer. ¡Qué suerte tiene!

A mí me encantaría volver a leer por primera vez El Señor de los Anillos. Ahora que sé que Ana lo va a leer, no hago más que acordarme de mis pasajes favoritos. Intento imaginar qué sentirá ella cuando los lea, y es como si yo también los estuviese descubriendo de nuevo. A veces me viene una frase de Aragorn o de Gandalf a la cabeza y se me llenan los ojos de lágrimas.

Le ofrecí prestarle mis ejemplares de las tres novelas, pero ella dijo que prefería comprárselas. Espero que eso no signifique que no quiere aceptar nada mío por ahora. A mí me habría gustado dejarle mis libros. No sé, a lo mejor el lunes en el instituto se lo vuelvo a proponer.

Me pregunto cómo será a partir de ahora en la clase. ¿Lo mantendremos en secreto? ¿Hablaremos entre nosotros como si no hubiese pasado nada?

En realidad, no ha pasado nada. No me he atrevido ni siquiera a darle un beso en la mejilla.

A lo mejor piensa que soy un idiota, pero es que no quería forzar las cosas. Creo que Ana es tímida.

De momento, lo único que me importa es que se sienta a gusto conmigo.

Ana Alonso y Javier Pelegrin, El Sueño de Berlín

Premio Anaya Juvenil 2015 

domingo, 12 de julio de 2015

EL MUNDO PERDIDO

Enviado por Francisco. B2C:

Tras leer en clase Las violetas del Círculo Sherlock, de Mariano Urresti, y tener que trabajar el canón holmesiano, me decidí por esta novela de aventuras que se acerca un poco al mundo de la ciencia, donde descubrí al profesor Challenger, uno de los personajes favoritos de Conan Doyle

El tema principal de la novela es la existencia de vida prehistórica en una meseta situada en el Amazonas el año 1912, idea defendida por el zoólogo George E. Challenger, y criticado por muchos de sus compañeros de profesión, destacando el profesor Summerlee. Para resolver el conflicto, planteará una expedición. Malone, un joven periodista que necesita participar en alguna aventura para ganar el corazón de su amada, no duda en formar parte de dicha misión, que completan el profesor Summerlee y el aventurero lord John Roxton. Su lugar de destino: Maple White, una meseta perdida en la selva amazónica, que ha permanecido aislada del resto del mundo... 

Llegados a este punto surgirán diversos temas secundarios como la rivalidad de lord John con los mestizos, la cual será la causante de su posterior aislamiento debido a que en una de sus anteriores aventuras en el Amazonas, lord John Roxton formó parte de una guerra en la que mató a un compañero de estos mestizos, que por venganza tirarán el árbol. Otro tema será la ambición de este mismo personaje con la arcilla azul que habían visto junto a los Pterodáctilos. Este tema llegará a su conclusión justo al final del libro, cuando da a saber que debajo de esa arcilla había diamantes y que él sabía la existencia de esa posibilidad. El tema más destacado será la guerra entre los hombres primitivos y los monos-hombres, el cual ocupará más capítulos en la novela que el tema principal. Por último, cabe destacar el tema del amor entre Gladys y nuestro narrador, el periodista Malone, un amor que acabará de la peor manera posible, cuando al regresar Malone descubre que Gladys se ha buscado a otro.

Hay que señalar que los personajes de Malone y Roxton están inspirados en el periodista Edmund Dene Morel y el diplomático Roger Casement, líderes de la campaña por el fin de la esclavitud en el Congo, movimiento que el mismo Conan Doyle apoyaba activamente. El emplazamiento geográfico del relato se debe a las expediciones al monte Roraima, contemporáneas al autor, y que causaron impresión en la Europa de la época. 

Personalmente, el libro ha sido muy entretenido. Se nota que Doyle es muy aficionado a la ciencia. Aunque no pueda compararme con él, a mí también me atrae la atención todos estos temas, y hubo un momento en el que leí una frase que me llamó la atención: “No hemos podido –al menos aún no se ha logrado hasta la fecha-- fabricar materia orgánica en nuestros laboratorios a partir de materiales inorgánicos. Nuestra química no ha conseguido todavía tender un puente sobre el abismo que separa lo muerto de lo vivo”. Esta afirmación que da me resultó muy llamativa, ya que a lo largo del siglo XX sí que se consiguió tal prodigio, notándose así la antigüedad del libro. En lo que se refiere al tema del libro, es un tema muy interesante, y he leído que es el precursor de la película Jurassic Park, película que vi cuando era pequeño y de la cual tengo buenos recuerdos. 

viernes, 10 de julio de 2015

POR DEBAJO DEL AGUA


                Mi cuerpo y mi mente piden que me sumerja por debajo del agua, para conseguir un respiro en estas oleadas de calor que no cesan, y, ni siquiera por la noche, dan una tregua. Te dejan tan extenuado que apenas he tenido ganas de ir subiendo las reseñas ya hechas de mis alumnos (poco a poco, irán cayendo).

                Por debajo del agua, para que así los poros de mi piel puedan respirar, y mi mente, liberada, pueda escapar de este infierno, que nadie sabe cuándo va a acabar (dentro de diez días, la semana que viene, etc…)

                Por debajo del agua es un poema de José Ángel Valente, que os dejo en la voz de mi paisana Mª José Hernández:

Por debajo del agua
te busco el pelo,
por debajo del agua,
pero no llego.

Por debajo del agua
de tu cintura:
tú me llamas arriba
para que suba.

Para que suba al aire
de tu mirada;
mi corazón me enciende,
luego se apaga.

Te busco el pelo
por debajo del agua,
pero no llego.


lunes, 6 de julio de 2015

DE LAS GRANDES TORTUGAS Y EL SUEÑO DE MAYA

Una joven llamada Maya soñó un gato, o el sueño del gato era una joven llamada Maya. Ambos soñaron y el sueño fluyó goteante hacia los ríos por donde navegan las historias. Allí lo vio un hombre, y enseguida encargó a un pescador que lo atrapara porque le pareció que brillaba y tenía escamas iridiscentes. Pero la red se rompió, pues el sueño nadaba vigorosamente, y hombre y pescador pensaron que no podrían atraparlo. Pero el pescador, que conocía los ardides de los sueños y que había soñado mucho él mismo, llamó a una tortuga que acudió presurosa a la orilla. Hablándole cortésmente, le pidió montar en su lomo, y la tortuga le permitió subir porque aquel sueño no le era desconocido. Así que de esta manera se lanzaron en pos del sueño, como han hecho todos los hombres antes que ellos y como harán todos los hombres después. Porque aunque las grandes tortugas ya no se dejan montar como hicieron en un tiempo, no se ha extinguido en los hombres la sed de sueños, y aún los persiguen corriendo desde la orilla. Pero ya rara vez los alcanzan, y se contentan con escuchar los cuentos que hace mucho tiempo fueron pescados y soñados, a veces por un mirlo, a veces por un ratón, a veces por una joven, a veces por un gato.

Pero este sueño sí fue capturado y, como todos los sueños una vez caen en las redes y son llevados a la orilla, se convirtió de inmediato en una historia. Y el pescador y el hombre vieron que en el sueño había una joven llamada Maya que soñaba con un gato, y también un gato que soñaba a una joven llamada Maya. Y lo que vieron fue más tarde escrito y así quedó atrapado definitivamente por las únicas redes capaces de retener los sueños. Y el sueño de Maya, que fue luego pez y después historia, se convirtió finalmente en cuento, conservado en ámbar por el embrujo de las palabras, tal y como ustedes podrán ver a continuación.

Jesús Fernández Lozano, Reyes de Aire y Agua

miércoles, 1 de julio de 2015

LOS BENEFICIOS DE UNA MALA NOTA


            El mes pasado vi el siguiente artículo en el periódico El Mundo; es bastante curioso, y aporta una perspectiva (analizar los errores) que pocas veces empleamos tanto como padres como profesores. A algunos os puede parecer que es incidir en la herida, sobre todo por las fechas, pero más vale tarde que nunca.

¿Por qué a veces es bueno suspender?

La vida está llena de aciertos y de errores, quizá más de los segundos que de los primeros, pero pocas veces nos enseñan a gestionarlos de la forma adecuada o a sacarles el mayor provecho. "Me gustan mis errores", decía Charles Chaplin, "no quiero renunciar a la libertad deliciosa de equivocarme".
Es hora punta de cierre de evaluaciones, obtención de calificaciones y notas de corte para poder acceder a distintas formaciones y las palabras de aprobado o suspenso cobran en estos días un especial protagonismo. La meta está en sacar más de un cinco, pero a veces el aprendizaje no radica en ese corte. Así, lo explican varios expertos en educación.
"Si algo te sale mal, evalúas la situación y analizas lo que pudo salir mal. En cambio, cuando apruebas, no te paras a pensar en por qué salió bien. El error siempre se analiza, el acierto no", afirma José Manuel Suárez Sandomingo, presidente de la Asociación Profesional de Pedagogos y Psicopedagogos de Galicia (APEGA). El error te permite elaborar un respuesta y por tanto un proceso de aprendizaje que puedes aplicar después a otros casos.
En el mundo académico, "suspender no es más que una circunstancia de la vida que puede servir de aliciente, haciendo evidente que algo no ha ido como debería. Permite mejorar la manera de trabajar", añade por su parte María Bustamante, psicóloga infantil del Instituto Centta de Madrid.
Para poder sacar el lado positivo a los suspensos, opina Jesús Zapatero Herranz, orientador educativo y miembro de la junta directiva de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía (AAPS), "hay que analizarlos bien y hacer un plan de mejora que por desgracia muy pocas veces se hace".
Según van pasando las etapas educativas, las dificultades se complican, no sólo en las materias sino también en las exigencias de cada profesor y el niño puede que biológicamente aún no esté preparado para ellos.
El aprendizaje que se enseña a los alumnos de sus aciertos o errores no siempre es el adecuado. "El fracaso escolar es una entelequia, todo se reduce a aprobar o suspender y en el aprendizaje influyen muchos más factores", afirma Suárez. Por ejemplo, sería muy necesario que desde la escuela se impartiesen clases de técnicas de estudio "Al alumnado se les dice qué estudiar pero no cómo hacerlo", lamenta. De modo que al ir suspendiendo, los alumnos se van frustrando: les 'aprietan' en casa, les castigan y pueden incluso cambiar de compañeros o amigos al repetir cursos -aunque a veces esta opción es la mejor socialmente-.
"Algo tenemos que cambiar", apunta Suárez, "la escuela es una entidad clasificadora y no todo el mundo tiene por qué saber de todo. De ahí que cada vez se esté prestando más atención a la teoría de las Inteligencias Múltiples de Gadner. Uno, por ejemplo, puede ser muy bueno en matemáticas pero muy malo en filosofía. Cada uno tiene una capacidad específica, no tiene por qué tener todas". Y eso es precisamente lo que defendió el psicólogo Howard Gardner cuando habló por primera vez en el año 1983 de esta teoría: "No tenemos una única inteligencia, sino una colección de potencialidades que se completan".
Otra de las cuestiones importantes al analizar los motivos del suspenso es el proceso de decidir qué estudiar y qué no. La experiencia profesional de Zapatero Herranz señala que un número importante de alumnos que cursan Bachillerato no sabe por qué, ni para qué lo están estudiando. "No lo tienen muy claro ni tampoco conocen bien otras alternativas, como los ciclos de grado medio de Formación Profesional", afirma. La metodología que se emplea en el Bachillerato está muy basada en el estudio y la memorización, ya que se enfoca sobre todo a la preparación de la Selectividad. Y, por otro lado, siguen existiendo materias generales y comunes -aunque existan diferentes modalidades y asignaturas optativas que elige el alumno según sus intereses-.
"El proceso para decidir si hacer Bachillerato o no es muy importante", expone este especialista. Pero para esto, existen algunos problemas. Uno de ellos es la falta de información y prejuicios: muchos alumnos no saben lo que es la Formación Profesional. "Parece que es algo de segunda categoría y muchos padres ni se lo plantean", dice. Y, sin embargo, puede ser una de las mejores opciones: "Hay bastantes casos de alumnos que después de hacer primero de bachillerato y tener muy malos resultados han obtenido otros muy buenos cursando un grado medio, e incluso muchos continúan luego sus estudios en ciclos de grado superior y en grados universitarios", informa. Otro de los problemas es sin duda, los escasos recursos que se dedican a la orientación del alumnado.
La frustración tiene dos salidas: una que sirve como aliciente ('yo puedo con esto, nadie me va a parar') y otra como obstáculo ('no soy capaz, yo no puedo con esto'). Por ello, es fundamental educar en el error y prepararles para los fracasos. "Si a un niño no se les enseña que el error forma parte de la vida, le estaremos enseñando a ser un niño dependiente. Cuando lo que hay que enseñar es todo lo contrario: a ser una persona resiliente y fuerte para la vida", asegura Suárez. Lo mismo sucede con alumnos acostumbrados a aprobar siempre que, de repente, sacan un cuatro y no saben cómo afrontarlo: "Educar en el error es fundamental para valorar lo que cuesta el esfuerzo", insiste. 
Un suspenso hay que canalizarlo como "una nueva oportunidad de demostrar que puede ser superado, o también como un aviso de que tenemos que mejorar", aconseja María Bustamante. La clave principal es, sobre todo, la tranquilidad, el análisis realista y la firmeza en la aplicación de soluciones. Algo fundamental para ello es la actitud de los padres y la enseñanza que les dan a sus hijos. Desde la escuela y desde casa hay que educar para la frustración: el error forma parte de la vida, hace que valoremos más el esfuerzo y que no nos acomodemos en el éxito. De ahí la popular frase de 'lo importante no es llegar sino mantenerse'.
Es muy importante, insiste Bustamante, que los padres no tomen los suspensos como un índice de valor personal de sus hijos, sino como un reflejo de unas circunstancias que pueden ser resueltas. Deben mantener una actitud adecuada, positiva y firme, que se atienda a lo que puede estar afectando a su hijo, ya que puede interferir en su desarrollo integral. "Nunca deben tampoco medirse a sí mismos como padres por el éxito de sus hijos en los estudios", concluye.

Beatriz G. Portalatín, El Mundo 13/06/2015