1. El lector promiscuo.
No duda en abandonar un libro que ha empezado para iniciar otro.
No puede evitarlo porque le encanta leer y no sabe decir que no.
2. El lector
cascarrabias.
Es exigente y voraz. Aunque no le guste un libro jamás lo deja a
la mitad, aun opine que el autor no puede unir dos frases con sentido. Suele
lanzar el libro contra la pared cuando lo termina.
3. El lector cronológico.
Compra un libro y, hasta que no termina de leerlo, no vuelve a la
librería por otro. Se atreve a abandonar la lectura de un libro sólo si existe
un motivo suficientemente fuerte para dejarlo y siempre lo hace con
remordimiento. Es lo opuesto al lector promiscuo.
4. El lector
aniquilador.
Los lleva a todas partes.
Quiere tanto a sus libros que ahora están llenos de hojas sueltas,
cubiertas rotas o manchadas y páginas amarillentas, por el ajetreo del ir y
venir.
5. El lector ocupado A.
Le gustan tanto los libros que incluso compra varios en un mismo
momento, pero luego al llegar a casa los coloca en un librero donde pueden
pasar un par de meses. Cuando finalmente los lee, lamenta haber tardado tanto
en hacerlo.
6. El lector ocupado B.
La verdad no le gusta leer, pero le gusta presumir que compra
libros.
7. El librófilo.
Más que la lectura, lo que este lector disfruta son los libros
como objeto. Su olor, sus colores, las páginas amarillentas, los viejos y los
nuevos, los considera más una obra de arte.
8. El anti-lector.
Piensa que los libros son muy largos y jamás lee.
9. El espíritu libre.
Es el adulto que lee libros infantiles, o el niño que lee libros
para adultos. Cada vez más la sociedad acepta a estos espíritus libres de la
literatura sin el menor sonrojo.
10. El multi-tarea.
Aunque siempre termina los libros, lee varios a la vez y termina
confundiendo personajes, nombres y tramas.
11. El lector
somnoliento.
Su momento favorito de lectura es antes de dormir. Ya cómodo en su
cama no consigue mantener los ojos abiertos y despierta en la madrugada sólo
para apagar la luz y cerrar el libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario