Querido Jorge:
No puedo estar sin ti. Me muero.
No creas que exagero. Es como la historia de la madreselva que nos
contó la Perales. Seguro que no te enteraste
bien. En ese momento estabas dibujando. Dibujándome. Fue la primera vez que me
dibujaste como una reina, con corona y todo, como la protagonista de la
historia.
Y la historia era esta:
El caballero Tristán y la bella Iseo estaban locamente enamorados.
Pero lseo había tenido que casarse con el rey, que era además el tío de
Tristán. Cuando el rey se enteró de que su mujer y su sobrino Tristán se veían
en secreto, lo expulsó del reino.
Un año entero estuvo Tristán viviendo en el bosque, huido. Veía
una flor y le recordaba a Iseo. Llovía y la lluvia le recordaba a Iseo. Sé lo
que es eso.
Hasta que un buen día, Tristán se enteró de que pronto pasarían
por el bosque el rey y su comitiva. «El rey y su comitiva». Así le dijo un
campesino. Y Tristán tradujo: «El rey y la reina. Iseo...».
Entonces Tristán cogió una rama de avellano y talló con su
cuchillo este mensaje para su amada: «Iseo, tú y yo somos como la madreselva
que se enrosca en el avellano. Juntos pueden vivir largos años, mas si alguien
pretende separarlos, muere el avellano enseguida y la madreselva también. Igual
es nuestro destino: ni vos sin mí, ni yo sin vos».
Ni vos sin mí, ni yo sin vos.
Begoña Oro,
Pomelo y Limón
PREMIO GRAN ANGULAR 2011
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