miércoles, 30 de abril de 2014

MELIBEA NO QUIERE SER MUJER

En esta novela se reconstruye el ambiente social, político y literario en el que se escribió La Celestina. Se habla sobre asesinatos, Inquisición, magia, amor, y literatura. 

Un estudiante de leyes, Fernando de Rojas, encuentra un manuscrito anónimo que contiene el primer acto de una excelente comedia cuyos personajes son un tal Calisto y Melibea. Pero está incompleta, y él quiere saber como continua y acaba la obra. 

Su interés por localizar al autor lleva al estudiante a un mundo amenazador en el que se mezclan la literatura y el amor, las dos grandes pasiones que envuelven el argumento de este libro. 

Es una novela fresca, que se lee de un tirón, donde sobresalen los diálogos. Destaca la visión del mundo de los personajes femeninos, especialmente Lisona que no se resigna al destino que le aboca su condición social.

Teniendo en cuenta que perdí mi ejemplar hace años y que la obra está descatalogada, si alguien nos la consigue, nuestra gratitud sería eterna, A Su Mayor Gloria (Ad Maiorem Suam Gratiam)

lunes, 28 de abril de 2014

EL MATEMÁTICO DEL REY

Enviado por Juan Emilio:

A los dieciséis años, Felipe IV era rey joven que recibía instrucción en lenguas, artes y ciencia. Su maestro de matemáticas le enseña que la Tierra se mueve alrededor del Sol, una idea prohibida por la que algunos hombres serían quemados en la hoguera y otros muchos perseguidos. Juan Lezuza, el matemático del rey, se convierte así en un hereje que es, a la vez, maestro del monarca. Lezuza comprende demasiado tarde que Roma ya conocía esa verdad desde mucho tiempo atrás, a pesar de los cual fingió vigorosamente que la teoría era falsa. Y averigua, llevando al lector al asombro, el extraordinario y escondido secreto por el que la iglesia se opuso a sangre y fuego a admitir esa evidencia. 

Juan Lezuza, el matemático del Rey, se enfrenta a este dilema: si detrás de una puerta está la verdad copernicana, y detrás de otra puerta está la falsedad tolemaica, ¿qué puerta se debe abrir? Parece una decisión sencilla, especialmente para un matemático como Lezuza, sin embargo, si detrás de la verdad está el suplicio y la muerte, y detrás de la falsedad esta la salvación y la vuelta al hogar, ¿cuál es la decisión correcta ahora?

Con un prodigioso dominio del lenguaje y un perfecto ritmo narrativo, Juan Carlos Arce describe la época, las intrigas, las pugnas políticas, la corrupción económica del poder y el importante papel de la diplomacia vaticana en mitad de un renacer científico que en España fue cuidadosamente adormecido.

EL CORGI DE LADY ASTOR

No soporto a Georgie. No se baja de los brazos de lady Astor, la quiere sólo para él, lo odio. Pero el sol brilla y la gente de aquí sí sabe apreciarnos, sabe que somos corgis, selectos corgis, como los de la Reina. Zarpamos. “¡Freddy, vuelve aquí!”, me llama la mucama mientras inspecciono esta inmensa casa flotante. Georgie y Freddy, sí. En este lugar así nos llaman a los perros y los niños se llaman Kinki, Pongo o Porky. Odioso Georgie. Pasan los días y no cede su egoísmo, no me deja gozar de las suaves caricias de nuestra dueña. Espléndida dueña pero, ¿por qué le sigue el juego, por qué no existo para ella? Este lugar es extraño, aquí, en nuestra cubierta, somos los reyes, los niños nos persiguen y se embelesan, sus padres, al vernos, babean aún más que nosotros. Pero el otro día me colé en tercera clase y, ¡oye! como si no existiese. Un tipo incluso me apartó a puntapiés. ¡A mi, a un corgi de pura raza! Es de noche, hace frío y el suelo ha temblado como en Londres cuando levanto la patita en la rejilla del metro. Y después comienza a inclinarse. Todo el mundo corre de un lado a otro. Mi ama no suelta a Freddy, no lo suelta y yo ya no tengo celos, sólo sé que debe soltarlo, debe quitarse de encima al odioso Freddy que le entorpece, por que si no... Ahora, la mucama y yo estamos junto a mucha más gente, muy apretados, en otra casa mucho más chiquita que también flota sobre las negras aguas. La casa grande se ha hundido. No veo a mi ama. Estoy triste. Me he salvado. 

Carmen Posadas

domingo, 27 de abril de 2014

ESO NO ESTÁ EN MI LIBRO DE CIENCIAS

Enviado por Julia:

Este libro de Kate Kelly explica en un lenguaje divulgativo y cercano muchas de las maravillas tecnológicas realmente extrañas que nos rodean y cuya existencia y funcionamiento, sin embargo, damos por sentado. También se explican leyes de la naturaleza que sirven como base para nuestra vida en la tierra. Pero junto a estas descripciones claras, concisas y divertidas de los descubrimientos importantes que forman la base de nuestro conocimiento científico —mecánica Newtoniana, la teoría de Einstein sobre la relatividad, la teoría de la evolución...—, uno de los grandes aciertos de este libro es el de relatar las historias científicas de esos mismos hallazgos con todos los ingredientes que han quedado ocultos entre las grandes páginas de la ciencia. ¿Por qué importa el descubrimiento de la tabla periódica de elementos? ¿Y cómo se llegó al desarrollo de drogas milagro tales como la aspirina y la penicilina? ¿Qué hubo detrás de la invención de la televisión? ¿Quién estuvo detrás de las predicciones de terremotos o de la génesis del Internet? Y así, con numerosos fenómenos científicos no tan conocidos pero quizás de igual o mayor aplicación en nuestra vida diaria. Un libro fundamental para los que quieren acercarse a la Ciencia y para aquellos que ya la aman.

BOOK

Lo ultimo en tecnología digital y óptica, a vuestro alcance:



MONJE: AYUDA DE ESCRITORIO

Una breve reseña humorística acerca de la contemplación de las nuevas tecnologías en épocas muy remotas, donde el libro daba sus primeros pasos. Muy recomendable de mirar. Versión traducida por Alejandro Tortolini y subtitulada por Eric Pastore.




sábado, 26 de abril de 2014

DRÁCULA, POR ARTURO PÉREZ REVERTE

LA SOMBRA DEL VAMPIRO


A menudo llegan cartas pidiendo que recomiende un libro para jóvenes. Algo que los anime a leer. En literatura, la palabra jóvenes resulta ambigua y peligrosa, de modo que no suelo meterme en ese tipo de jardines. Cada cabeza es un mundo aparte. Por lo demás, creo que, salvo contadas excepciones, lo que establece la diferencia entre un libro para jóvenes y otro para adultos es la edad de quien lo lee. Unos textos encuentran a su lector en el momento adecuado, y otros no. El conde de Montecristo, por ejemplo, puede fascinar lo mismo a un joven de quince años que a un abuelo de setenta. Y no sabría decir cuándo es más placentero y provechoso leer La línea de sombra, El guardián entre el centeno, La cartuja de Parma, Moby Dick o La montaña mágica. 

Hay una novela, sin embargo, con la que tengo la certeza de ir sobre seguro, pues no conozco a ninguno de sus lectores, jóvenes o adultos, que no hable de ella con entusiasmo. Con su título ocurre como con tantas obras maestras: el cine lo hizo todavía más popular, devorándolo, y al fijarlo en el imaginario colectivo desvinculó el mito de la fuente original. Pero ese libro extraordinario sigue ahí, en librerías y bibliotecas, en buen y sólido papel impreso, esperando que manos afortunadas lo abran y se estremezcan con su invención perfecta, su belleza y su trama sobrecogedora. La novela se llama Drácula y fue escrita –a máquina, innovación técnica absoluta en aquel momento– por su autor, Bram Stoker, hace ciento diez años. 

Drácula es de una modernidad que apabulla. Para construirla, Stoker se zambulló en leyendas medievales, supersticiones y brumas balcánicas, vampirismo y hombres lobo, sin que nada de eso entorpeciese con erudiciones inoportunas, a la hora de escribir, la limpia eficacia de su historia, a la que aplica una factura técnica complicada, impecablemente resuelta, que ya quisieran para sí muchos de los que, a estas alturas del tiempo y la literatura, pretenden romper o reinventar las reglas del juego. La historia, que empieza cuando el joven inglés Jonathan Harker viaja a Transilvania para negociar una venta con un aristócrata local, se fragmenta en cartas, diarios íntimos, recortes de prensa, grabaciones fonográficas e incluso el espeluznante diario de a bordo –pieza maestra dentro de la obra maestra– del capitán de un navío, el Démeter, que con su perro negro ocupa por mérito propio un lugar en la nomenclatura de barcos legendarios y misteriosos de la gran literatura de todos los tiempos. 

Además, están los personajes. Complejos, humanos hasta el dolor, inhumanos hasta la crueldad objetiva y fría, los seres que pueblan Drácula mantienen al lector pegado a sus páginas: las dos amigas atrapadas por una atracción fatal, la desnudez fetichista de sus pies –¡cómo insiste en eso el autor!– cuando se entregan al terrible seductor, la violación-vampirización de Lucy, la impotente lucidez de Van Helsing, el sacrificio del compañero generoso, la dramática empresa de los tres amigos y su estaca en el corazón, la fanática fe del miserable y leal loco Renfield en su maestro-mesías, a prueba de manicomios… Y, por encima de todos, desde que una mano fuerte, fría como la nieve, estrecha la del joven Harker en el castillo de los Cárpatos, la extraordinaria e implacable sombra que planea sobre la novela: ese espléndido conde Drácula, cuya engañosa ancianidad y bigote blanquecino quedaron borrados para siempre, en la iconografía clásica del mito –160 adaptaciones cinematográficas–, por la magnífica palidez engominada de Bela Lugosi, la elegancia aristocrática de Christopher Lee, la escalofriante cortesía de Frank Langella y todas las derivaciones, variantes o sucedáneos generados en torno; desde bodrios infames para la tele hasta obras maestras como el mítico, genial, Vampiros del maestro John Carpenter. 

Y es que, por encima de todo eso, Drácula es una novela magnífica que a ningún lector deja indiferente. «La mejor del siglo», afirmaba de ella Oscar Wilde en 1897; y con Don Juan y Fausto, según André Malraux, «los únicos mitos creados por los tiempos modernos». Un pedazo de libro, vamos. De los que enganchan –literalmente– por el pescuezo. Así que, señora, caballero, profesor de literatura o quien diablos sea usted, permítame una sugerencia: si esa lastimosa criatura suya no abre nunca un libro, cómprele Drácula, o hágaselo leer y comentar en clase. A usted, de paso, tampoco le vendría mal. Échele un vistazo, y ya me contará. Tan seguro estoy de eso que, si no funciona, yo mismo le devuelvo su dinero.

Arturo Pérez Reverte

viernes, 25 de abril de 2014

ARQUIMEDES Y LA PALANCA

Enviado por Julia:

Arquímedes es uno de los tres matemáticos más grandes de todos los tiempos. Revolucionó la mecánica con su descubrimiento del punto de apoyo y la palanca y también inventó, entre otros, lo bomba de agua y la polea. La exclamación ¡Eureka! es de todos conocida pero ¿por qué dijo que era capaz de mover el mundo? ¿Y qué hay de sus obras perdidas? Arquímedes y la palanca nos presenta un brillante retrato de este genial científico y matemático. Nos muestra sus conocimientos y sus increíbles inventos enmarcados en su contexto histórico y científico. El libro también demuestra cómo lo obra de Arquímedes ha cambiado nuestra percepción del mundo y conducido o progresos tecnológicos a lo largo de lo historia.



UN TIPÓGRAFO ANARQUISTA DE TERCERA

Me recuerdo aferrado a mi pasaje: soy un tipógrafo anarquista del barrio chino, de los que imprimen las aventuras de Dick Turpin y los libros de Jack London, que leo y releo fascinado en los ateneos libertarios de la ciudad, sobre todo, Telón de hierro. Me identifico de tal modo con él que necesito conocerle pero ya no vive en Europa sino en Estados Unidos, y siento que nada de lo que hago y escribo tendrá sentido si no logro conocerle. Por eso pido a amigos y enemigos dinero y recomendaciones, vendo lo que tengo hasta lograr un billete de tercera en el Titanic. Me embarco, como casi todos los españoles, en Cherburgo, no en Southampton, y disfruto la travesía releyendo mi ejemplar de London hasta saberlo de memoria. Sólo eso me salvó: el golpe me encontró despierto. Prefiero no molestarles con mis lastimeros recuerdos sobre las horas a la intemperie, o las desventuras que me acompañaron como sombras mientras atravesaba los USA en busca de London, que vivía, ay, en California. Me robaron y robé, fui un vagabundo más londoniano que el propio escritor y cuando al fin dí con él estaba alcoholizado sin remedio y descreído de sí mismo. Sólo entonces comprendí que yo era mi mejor aventura y que la lucha no terminaba jamás. 

Javier Pérez Andújar




jueves, 24 de abril de 2014

AUTOBIOGRAFÍA DE RAY BRADBURY

Hace tiempo, leyendo una antología de cuentos de Ray Bradbury, uno de los grandes maestros norteamericanos considerado como el poeta de la ciencia ficción, me encontré con el siguiente prólogo. 

La verdad, me atrae mucho esa familia, pero no estoy tan seguro de si me gustaría pertenecer a ella, "familia locos".

Otro día hablaremos sobre la cita que aparece en el dibujo:  

Julio Verne fue mi padre. H. G. Wells fue mi tío sabio. Edgar Allan Poe era el primo con alas de murciélago que guardábamos en lo alto del desván. Flash Gordon y Buck Rogers fueron mis hermanos y amigos. Ahí tenéis mi linaje. Añadiendo, por supuesto, el hecho de que, muy probablemente, Mary Wollstonecraft Shelley, la autora de Frankenstein, era mi madre. Con una familia así, de qué manera podría haber salido distinto a como salí: un escritor de extrañas fantasías y cuentos de ciencia ficción.

Viví en lo alto de los árboles, junto a Tarzán, buena parte de mi vida, con mi héroe, Edgar Rice Burroughs. Cuando abandoné el follaje de un salto, pedí una máquina de escribir de juguete para Navidad, durante mi duodécimo año. En esa máquina destartalada escribí mis primeros episodios, imitando John Carter, jefe de los guerreros de Marte, y episodios enteros de Chandú el Mago, de memoria. Envié cupones y creo que me asocié a todas las sociedades secretas de radio que existían. Guardaba cómics, la mayoría los tengo todavía, en unas grandes cajas que están en mi sótano de California. Iba a las matinales de cine. Devoraba las obras de H. Rider Haggard y Robert Louis Stevenson. En medio de mis veranos infantiles, saltaba alto y me sumergía profundamente en el vasto océano del Espacio, mucho, mucho antes de que la Edad Espacial misma fuera más que una motita de mosca en el telescopio de doscientas pulgadas del Monte Palomar.

En otras palabras, estaba enamorado de todo lo que hacía. Mi corazón no latía, explotaba. Yo no me entusiasmaba con un tema, yo desbordaba. Siempre he corrido deprisa y he gritado fuerte a causa de una lista de cosas grandiosas y mágicas sin las cuales sabía, simplemente, que no podía vivir.

Era un niño mago imberbe que extraía irritables conejos del interior de sombreros de cartón piedra. Me transformé en un mago adulto y barbado que extraía cohetes de su máquina de escribir y de la Inmensidad de las Estrellas que se extendía tan lejos como los ojos y la mente podían ver o imaginar.

Mi entusiasmo me sostuvo bien a través de los años; nunca me he cansado de los cohetes y las estrellas. Nunca he dejado de disfrutar la honesta diversión de morirme de miedo con algunas de mis narraciones más misteriosas y oscuras.

            Por tanto, aquí, en mis cuentos, encontraréis no sólo elementos espaciales, sino toda una serie de elementos oscuros, aterradores, deleitosos. Encontraréis prácticamente todas las facetas de mi naturaleza y de mi vida que queráis descubrir. Mi capacidad para reír a carcajadas ante el cabal descubrimiento de que estoy vivo en un mundo extraño, salvaje y regocijante. Mi capacidad, igualmente grande, para sobresaltarme y sentir que se me pone la piel de gallina cuando huelo extraños hongos que crecen en mi sótano a medianoche, o escucho a una araña que juguetea con su red de tapicería en mi armario, justo antes del amanecer.

El niño mago habla en mi interior desde edades remotas. Yo me hago a un lado y le dejo decir lo que más necesita decir. Le escucho y disfruto.

Espero que vosotros disfrutéis también. 

Ray Bradbury

miércoles, 23 de abril de 2014

SEPULTADO CON SUS HUESOS

23 de abril = Día del Libro.

23 de abril de 1616: mueren Cervantes y Shakespeare. ¿Hay algún otro hecho que una a estos dos genios?

¿Qué misterio encierra Cardenio, la obra perdida de William Shakespeare basada en El Quijote de Cervantes? ¿Hasta donde llegará la codicia humana por encontrar un manuscrito valorado en millones de euros? ¿Y tú: serías capaz de matar por él?

Las respuestas a tales intrigas son el eje de Sepultado con sus huesos, un thriller de ambiente shakesperiano escrito por Jennifer Lee Carrell y que ha generado un gran impacto positivo entre la crítica y los lectores norteamericanos.

La novela de Carrell está repleta de suspense, aventuras y giros argumentales que conducen a la protagonista en la búsqueda del manuscrito de Cardenio por todo el mundo. España, Inglaterra y los Estados Unidos son el escenario de una conjura que se remonta al siglo XVI y que tiene un sorprendente desenlace en pleno siglo XXI.

Kate Stanley, una académica especializada en la obra de Shakespeare, recibe de su mentora, Rosalind Howard Roz, un enigmático objeto antes que ésta aparezca muerta en el incendio de Globe Theatre de Londres, el escenario que acogió a la compañía teatral Lord Chamberlain’s Men en la cual participó el célebre dramaturgo inglés en el siglo XVI. Este recinto tuvo el honor de ser cuna de obras como El rey Lear, Julio César, Macbeth, Hamlet y Otelo, entre otras. El cadáver de Roz presenta los mismos signos que los que tenía el padre de Hamlet en la inmortal obra literaria.

Sepultado con sus huesos es una novela que combina, de forma sorprendente, temas históricos y cultos con el ambiente propio de los thrillers: suspense, muertes, misterio… Una conspiración de silencio digna del misterio que rodea al más grande dramaturgo de la historia.

EL DRAGÓN Y LA PRINCESA

23 de abril = Día del Libro = Día de San Jorge. Oído, biblio, una de dragones

Rayaba el sol por las colinas del oeste, al atardecer, cuando la encontré. Recuerdo que en las copas de los árboles fulguraba un tenue resplandor verdoso, pero en su base reinaba la oscuridad. Para mí era el mejor momento del día, ya que no me gusta la luz y prefiero las sombras.

La muchacha no se asustó al verme. Estaba apoyada en el tronco de un árbol caído, cabizbaja y pensativa. Al percatarse de mi presencia, me saludó cortésmente. Entonces, tras permanecer unos instantes en silencio, me atreví a preguntarle si se hallaba perdida. Levantó sus translúcidos ojos esmeralda, miró a su alrededor como si aún no hubiera atendido a su situación y, con una dulcisima sonrisa, me respondió que sí.

Inmediatamente le ofrecí asilo en mi humilde morada, ante lo cual aceptó complacida. Así pues, se quedó a vivir conmigo. Me habló de su padre, el rey de todas las tierras que yo solo había alcanzado a otear desde el abrigo del bosque, ya que jamás me había atrevido a ir más allá de aquel mi natural dominio; me habló del frío y gigantesco palacio, de todas sus tristes obligaciones protocolarias como princesa, de los cientos e pretendientes que se ofrecían diariamente y de la poca fuerza y destreza que ellos, no ciegos ante la realidad, trataban patéticamente de disimular.

La abatida princesa me habló de su búsqueda incansable... En ocasiones yo le hacía olvidar su pena, tratando de divertirla con mis historias, y ella, agradecida, solía apoyar su hermosa cabeza sobre mi cuerpo tendido, e incluso, en cierta ocasión, me permitió que dejara descansar mi cabeza sobre tu tierno regazo. Recuerdo aquel momento como uno de los más felices de mi longeva existencia.

Llegamos a conocernos tan sumamente bien, que en pocos meses ya podíamos entendernos sin hablar. Ignorábamos todo lo que sucedía fuera.

No obstante, una mañana en la que salí a buscar provisiones de alimentos para mi amada princesa y para mí, descubrí a un par de campesinos que se dirigían al mercado de la ciudad. Me escondí tras unos enormes riscos, por temor a ser descubierto, y escuché su conversación, por lo que pude saber que al parecer se intentaba liberar a la hermosa muchacha de mi poder. Incluso se había llegado a convocar un magnífico torneo, cuyo vencedor vendría inmediatamente contra mí para luchar por la liberación de mi cara doncella...

¡¡¡ " Liberación " fue la palabra que emplearon aquellos campesinos!!!

Lo último que alcancé a oírles decir, antes que llegaran al postreno recodo del camino, fue que el favorito era un caballero llamado JORGE...

En incontables ocasiones ella me transmitió su deseo de no querer separarse de mi jamás. Mi princesa no quería ser liberada. Quería permanecer conmigo, realizar las tareas domésticas, mientras con su primorosa voz rivalizaba con los trinos matinales de los pájaros, ella quería escuchar la milenaria historia de la naturaleza, soñar a mi lado...

Pero hoy, justo cuando acabamos de almorzar, se hizo un silencio entre nosotros. Ambos intuimos que la desgracia se iba a imponer entre nosotros. Disfrutábamos de nuestra paz, cuando unos gritos, unos galopes y unas burdas voces de mando nos sobresaltaron.

Salí a la rasa que hay delante de mi vivienda para ver qué ocurría, y entonces lo vi, deslumbrante de acero oscuro, montado en su albo y soberbio caballo, y sosteniendo una larga y afilada lanza. No me dio tiempo a regresar. Me traspasó una y otra vez con su lanza. No me permitió ni siquiera defenderme.

Oí a la muchacha llamarme por mi nombre que solo ella conoce y noté, al derrumbarme contra el suelo, cómo ella se abrazaba a mi cuello y se echaba a llorar. Ella me abrazaba sollozando... y entonces comprendí lo mucho que me amaba.

Supe, antes de morir, que el caballero no diría nada de esto... Él contaría otra historia.

El dragón moribundo

DÍA DEL LIBRO:

Para celebrar este día, aquí os dejo el vídeo resumen de una actuación hecha por antiguos compañeros vuestros sobre la Generación del 27:

martes, 22 de abril de 2014

ANILLOS PARA UNA DAMA

Enviado por Joseja:

Gala nos acerca al drama de un personaje frustrado por el papel que le impone en la vida. Jimena, la viuda del Cid, aspira a ser una mujer enamorada; pero sus deseos chocan con las convenciones de una sociedad que la obliga a encarnar la memoria de un mito y le niega el derecho a vivir como un ser humano.

La obra presenta a Jimena Díaz dos años después de la muerte del Cid, su esposo. La acción se sitúa en Valencia, ciudad que Rodrigo Díaz de Vivar había conquistado y de la que ella es señora. En estas circunstancias, van a desarrollarse dos tramas paralelas:

La trama histórica: El sitio de Valencia por parte de las tropas musulmanas, las cuales reconquistan la ciudad a pesar de la ayuda del rey Alfonso VI de Castilla.

La trama amorosa: Jimena, que se presenta como una mujer madura, quiere rehacer su vida. Siempre ha estado enamorada de Minaya, el lugarteniente del Cid, que le ha correspondido de manera platónica. Jimena cree que ha llegado el momento de casarse por amor y le pide al rey que le autorice el matrimonio. 

Y aquí surgen los problemas: 

El rey sabe que el Cid es ya un mito, una leyenda, y admitirá la relación siempre y cuando no se haga pública, lo cual no convence a Jimena, porque no es eso lo que desea. Minaya le hace ver que todos viven un sueño, que él no va a traicionar el nombre del Cid, y Jimena tendrá que resignarse a ser la viuda del héroe, pues todas sus esperanzas se derrumban como un castillo de naipes.

Jimena destaca por su vitalidad, por presentar una mentalidad abierta y liberal. Quiere alcanzar sus deseos y romper con su pasado para alcanzar la felicidad junto a Minaya. Necesita disfrutar de lo que queda de su vida; éste es el mensaje que desea transmitirle a su hija María a pesar de que ella hace oídos sordos a las palabras de su madre: 

Minaya es el compañero del Cid, gran soldado y amigo. Y a pesar de ser valiente en el campo de batalla, como se dice en la obra, no lo es en asuntos de amor, pesa demasiado el recuerdo de su amigo  y no se atreve a aceptar el amor de Jimena.

Por cortesía del Grupo Espliego vamos a ver algunas escenas de esta obra:




PREMIO DEL ESPECTADOR Y LA CRÍTICA DE 1973

LA TIERRA HERIDA

Con motivo del Día de la Tierra:

La Tierra Herida: ¿Qué mundo heredarán nuestros hijos? es un libro divulgativo, de temática medioambiental, que aborda los diversos problemas medioambientales que sufre el planeta. 

El planteamiento del libro es original: es un diálogo, una conversación, entre dos personajes (que son los propios autores). Uno de ellos, que no tiene conocimientos científicos (o muy básicos), plantea preguntas relacionadas con el medio ambiente, y el otro personaje, que dispone de amplios conocimientos científicos, va respondiendo a las preguntas planteadas. Los conocimientos que tiene el primero, Miguel Delibes Setién (padre) surgen de las fuentes de información que tiene disponibles, esto es, observación directa y medios de información generalistas. Por ello, adopta la posición de cualquier lector que no tenga conocimientos específicos sobre el tema. En cambio, Miguel Delibes de Castro (hijo) aporta sus conocimientos científicos, procedentes de su labor profesional, y otra cosa importante: la credibilidad (evidentemente máxima para su interlocutor, su padre), que refuerza los datos que va aportando. 

El objetivo del libro es transmitir al lector el convencimiento de los autores en la necesidad de un cambio en el modo de actuar de la sociedad humana, cambio necesario debido a que para los autores el origen de la mayor parte de los problemas que sufre el planeta se encuentra en la actuación del ser humano. Para ello, necesita poner en conocimiento del lector de forma clara los problemas que sufre el planeta y las causas que los originan. 

Para poder llegar a todos los lectores, se emplea un lenguaje coloquial y lo más sencillo posible a la hora de transmitir los datos científicos, de modo que sea cual sea el nivel del lector, pueda tener una comprensión total de lo que se explica.

PREMIO PRINCIPE DE ASTURIAS DE 1982
PREMIO NACIONAL DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS 1991
PREMIO CERVANTES 1993

lunes, 21 de abril de 2014

SÓLO UN MAQUINISTA

“Jim” me dice, “Jim, ¿qué pasa?” El ruido ha sido bestial, como si una ciudad entera se derrumbase. Al principio creí que había reventado una turbina, o la caldera. Creo que me he roto la muñeca al caer. Daniel está pringado de carbón de arriba a abajo. Sus ojos parecen ocuparle media cara. “Nada”, digo, “ya no pasa nada”. No soy más que un maquinista, pero sé contar. Solo hay botes para la mitad. Y yo no soy parte de esa mitad. Nunca me han gustado las cosas grandes: los rascacielos, el puente de Brooklyn, los trasatlánticos. Qué más da. Daniel se me acerca con pasos inseguros. El suelo está tan inclinado que tiene que apoyarse con una mano en la pared para avanzar. Al menos, las luces de emergencia funcionan. Estar completamente a oscuras sí me daría miedo. Daniel se detiene frente a mí. Me besa en la boca. “Siempre he querido hacerlo”, dice. Pegarle un puñetazo sería idiota, dadas las circunstancias. Se oye el acero retorciéndose, chirridos de metales que se frotan, un estruendo de catarata. Pero ni un grito. “¿Te has enfadado?”, dice, y se abraza a sí mismo para quitarse el temblor. “No, idiota, por qué me iba a enfadar”, le digo. Sonríe. Luego mira hacia la escalerilla rota. No hay nada más cabrón que la esperanza. 

José Ovejero

ESTOY EN PUERTOMARTE SIN HILDA

Enviado por Pedro:

Además de ser un maestro de la divulgación científica e histórica, Isaac Asimov fue un gran narrador de ciencia ficción, género que concebía como una respuesta literaria a los cambios científicos de nuestra época que debía abarcar la escala completa de la experiencia humana, desde los sentimientos amorosos a los conflictos trágicos. 

Integrado en su mayor parte por relatos de intriga, Estoy en puertomarte sin Hilda sirvió a Asimov para renovar este género de forma brillante y sustancial combinándolo con la ficción científica, pero sin abandonar nunca su convención básica: la lealtad del autor hacia los lectores, que pueden encontrar en el texto las posibilidades de anticipar el desenlace gracias a las pistas y datos que se les suministran.

Esta colección de relatos están seleccionados precisamente por su marcado carácter policial, hay criminales, policías, detectives más o menos aficionados y mucho misterio. En su mayoría siguen el mismo esquema general; se plantea el misterio o problema, que se expone claramente en la primera parte, y en la segunda se le da solución, sin más artificios. Algunos relatos son más elaborados, pero siempre ateniéndose al estilo claro, sencillo y desenfadado característico de Asimov.

El personaje de referencia de la mayor parte de ellos es Wendell Urth, un excéntrico extraterrólogo que ni ha salido nunca de la Tierra ni ha ido más allá de donde pueden llevarle sus piernas. Su fobia a volar, y en general a viajar, le impide ir mucho más lejos de su despacho en la universidad. Sin embargo posee unos amplios conocimientos y una mente analítica, que le permite deducir quien, como y por qué han cometido los crímenes que la policía le solicita estudiar.

domingo, 20 de abril de 2014

LOS LEONES DE AL-RASSAN

Al-Rassan, hogar de tres culturas distintas, es una tierra con una historia violenta y una belleza seductora. La paz entre los Jadditas, los Asharitas y los Kindath es algo efímero y difícil de alcanzar. En una situación que coloca a esta tierra al borde de la guerra, se entrecruzan las vidas de tres personas extraordinarias: Ammar ibn Khairan, poeta, diplomático y soldado; Rodrigo Belmonte, consumado líder militar; y Jehane bet Isaac, brillante médico. 

¿Tres culturas? ¿un líder militar llamado Rodrigo? ¿os suena de algo esta ucronia, esta historia alternativa?

Evocando de un modo inquietante la España medieval, Los leones de Al-Rassan es una excitante y conmovedora historia de amor, de lealtades divididas y de lo que les ocurre a hombres y mujeres cuando creencias en conflicto conspiran para cambiar, o destruir, un mundo. 

El autor recrea y modifica el período de la reconquista medieval española, creando una nueva trama, más sugerente y cuyo final no nos esperamos. El ritmo es ágil, y te invita a seguir leyendo. Los tres protagonistas, uno de cada cultura, son complejos y se enfrentan a sus lealtades a la religión, patria y amistad. El lector se involucra con los conflictos y las motivaciones de los personajes. Se nota que Kay aprendió a escribir editando el Silmarillion y parte de la obra póstuma de Tolkien.

Como indica Guy Gavriel Kay en el prologo:

Se trata de una novela claramente definida por la historia de la península Ibérica hacia el final de los años en que las tres culturas compartieron la tierra. No siempre, o nunca, compartiéndola en una perfecta armonía, pero sí con un entretejido de lenguas, tradiciones y conocimientos que influyó no solamente a España sino a toda Europa y que llevó directamente, según los historiadores, al resurgir del conocimiento clásico en el mundo occidental, al saber médico y a un brillante florecimiento de la música, la arquitectura, la literatura y el arte.

Como he hecho a menudo, antes y después de esta novela, he empleado elementos pertenecientes a la fantasía para explorar temas de historia: en este caso, el periodo en el que parte de la península Ibérica era conocida como Al Ándalus y en el que comenzaron las primeras etapas de la Reconquista con figuras legendarias e históricas como el Cid o el rey Alfonso III de Portugal reclamando el Algarve en el año 1249.

Desde hace mucho tiempo he sentido y sostenido que la literatura fantástica puede ser, si se emplea correctamente, una herramienta poderosa para un importante (¡y entretenido!) tratamiento ficticio de temas históricos. Una ventaja de ambientar una obra en la inventada tierra de «Al-Rassan» (evocadora, aunque no idéntica al Al-Ándalus de la historia) es que los acontecimientos y el transcurso del tiempo pueden ser abreviados para destacar aquellos aspectos del pasado que quiero explorar con mis lectores.

EL PUENTE DE LOS CEREZOS

Enviado por Mar:


Bei es una muchacha china. Está profundamente enamorada de un compañero de su clase llamado Sijie. Su padre, al enterarse de tal situación, la envía junto a su abuela Lin-Lin, quien vive en un pequeño pueblo en las montañas. La muchacha, desganada, parte a vivir con su abuela. El padre le promete que si después de un tiempo aún ama al joven, podrán estar juntos. Durante esa estancia Bei aprenderá mucho acerca de la vida rural, además que las historias contadas por su abuela le permitirán saber de dónde viene y quienes fueron sus antepasados. 

La anciana le hablará de dos ante­pasadas con las que abuela y nieta com­parten nombre: Bei-Fang y Lin-Lin, dos hermanas separadas por el destino pero unidas por un idioma secreto que solo ellas entendían y que será el nexo de unión de ambas mujeres, un lenguaje sólo para mujeres y que ha sido aprendido y transmitido de generación en generación para despistar las censuras que les ponen los hombres.

Además Bei conocerá de manos de su abuela a un padre muy distinto al que vive en Beijing y que por circunstancias de la vida ha acabado siendo una persona cerrada en sí misma y con una única obsesión: escuchar una y otra vez la música de Bach.

La forma de escribir de Blanca Alvárez te atrapa y te impulsa a continuar leyendo, a desentrañar la historia de las dos hermanas a través de los cuentos que nos va contando la abuela. 

Precio­sas las ilustraciones de Federico De­licado.


V PREMIO DE LA CRÍTICA DE ASTURIAS, 2003
FINALISTA DEL PREMIO CCEI, 2004

12 MOTIVOS PARA AMAR LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS

Enviado por Marcos:

Las bibliotecas salvaguardan nuestra libertad y ayudan a mantener la salud de la democracia. Las bibliotecas ofrecen los siguientes doce motivos para su defensa y para demostrar que son imprescindibles para la sociedad:

  1. Las bibliotecas garantizan el acceso a la información de los ciudadanos, necesario para que se puedan tomar decisiones informadas.
  2. Las bibliotecas rompen fronteras entre los distintos grupos sociales y dan servicio a todos por igual: niños, familias, personas mayores, inmigrantes, poblaciones diversas, colectivos privados de libertad o con dificultades de acceso, enfermos, invidentes, sin techo, etc.
  3. Las bibliotecas allanan el terreno para la igualdad de oportunidades al ofrecer sus servicios a los usuarios sin consideraciones de clase, rango, o poder adquisitivo.
  4. Las bibliotecas fomentan el pensamiento independiente, valoran al individuo y ofrecen alternativas al pensamiento único al proveer acceso a las tendencias culturales minoritarias.
  5. Las bibliotecas estimulan la curiosidad, nutren la imaginación y alimentan la creatividad.
  6. Las bibliotecas abren la mente de los niños, porque la biblioteca es el territorio de lo extraordinario.!Y estimulan la responsabilidad al ofrecer la posibilidad de tener un carné propio para acceder a todos los materiales que ofrecen.
  7. Las bibliotecas devuelven a la sociedad más de lo que cuestan. Hay multitud de ejemplos de negocios y oportunidades surgidos! al calor de los recursos bibliotecarios.
  8. Las bibliotecas son capaces de construir comunidades al conectar a la gente con la información que necesita y con los demás.
  9. Las bibliotecas cohesionan a las familias gracias a sus múltiples actividades de apoyo, como ayudas para hacer los deberes, alfabetización, escuela de padres, extraescolares, cuentacuentos,! clubes de lectura y otras muchas.
  10. Las bibliotecas son lugares de tolerancia, como lo garantiza el hecho de que cualquier usuario puede encontrar algo ofensivo entre sus materiales.
  11. Las bibliotecas ofrecen un espacio que despierta sensaciones de respeto, tranquilidad y placer intelectual similares a las de un santuario. En la biblioteca estamos a solas con nuestros pensamientos, pero compartimos el espacio con desconocidos.
  12. Las bibliotecas albergan el pasado, lo preservan. Conocer el pasado sirve para evitar! repetir errores en el presente.


QUEDAN 3 DÍAS: DÍA DEL LIBRO


sábado, 19 de abril de 2014

LA ILIADA


Μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος
οὐλομένην, ἣ μυρί᾽ Ἀχαιοῖς ἄλγε᾽ ἔθηκε,
πολλὰς δ᾽ ἰφθίμους ψυχὰς Ἄϊδι προΐαψεν
ἡρώων, αὐτοὺς δὲ ἑλώρια τεῦχε κύνεσσιν
οἰωνοῖσί τε πᾶσι, Διὸς δ᾽ ἐτελείετο βουλή,
ἐξ οὗ δὴ τὰ πρῶτα διαστήτην ἐρίσαντε
Ἀτρεΐδης τε ἄναξ ἀνδρῶν καὶ δῖος Ἀχιλλεύς.

Canta, ¡oh, diosa!, la cólera del Pelida Aquiles, cólera funesta, que innumerables males causó a los aqueos, arrojó al Hades muchas almas valerosas de héroes, y sus cuerpos dejó como despojo para perros y aves todas. Y así el plan de Zeus se iba cumpliendo, desde que por primera vez se separaron, tras haber peleado, el Atrida, señor de hombres, y el divino Aquiles.

Con estas palabras comienza la primera obra de la literatura occidental: La Ilíada, un poema épico de 24 cantos o rapsodias, con 15.693 versos en total. 

Narra un fragmento de la guerra de Troya, originada por el rapto de Paris, príncipe de Troya, de la bella Helena, la esposa de Menelao, rey de Esparta. Éste organiza una expedición para recuperarla, con la ayuda de otros reyes y señores griegos, y asedia Troya durante 10 años, hasta que, utilizando un ardid, el famoso Caballo de Troya, logra entrar en la ciudad y arrasarla.

El poema se centra sólo en 51 días del décimo año, en torno a la cólera de Aquiles, el famoso guerrero casi inmortal, hijo de la diosa Tetis y del rey Peleo, por el desaire de Agamenón, hermano de Menelao y jefe de las tropas griegas, que lo despoja de la esclava Briseida. Aquiles decide retirarse de la batalla hasta que obtenga una reparación adecuada.

Tras diferentes episodios, donde los dioses intervienen a favor de ambos bandos, la trama se retoma con la muerte de Patroclo, el mejor amigo de Aquiles, en manos de Héctor, hermano de Paris y jefe de los ejércitos troyanos. El deseo de venganza hace que Aquiles termine reconciliándose con Agamenón y vuelva a intervenir en la guerra, matando a Héctor y arrastrando su cadáver varias veces alrededor de los muros de la ciudad.

Aquiles se niega a entregar el cuerpo de Héctor, hasta que el padre de éste, el rey Priamo, acude en secreto, arriesgando su vida, al campamento de Aquiles y ruega por la devolución de sus restos. Aquiles, conmovido, los entrega y concede once días a Priamo para los funerales de Héctor, al final de los cuales el ejército griego continuará con la batalla.




POLIZÓN EN UN BOTE SALVAVIDAS

Salvé la vida porque era polizón: había intentado conseguir un billete para el Titanic en una partida de cartas, pero estaban marcadas (siempre lo están) y volví a perder mi jugada. No me importó, rondé el barco y encontré mi momento, porque nada iba a impedir que cumpliera mi sueño. El cine, Jolibud o así, era mi destino final, y ninguna mala mano iba a impedirlo. No tenía nada más ni nada menos, sólo una baraja y mis sueños. Colarme no fue difícil, pero sí evitar ser descubierto, así que me escondí, desde el primer día, en un bote salvavidas. Mi refugio, podéis creerme, no era muy cómodo: se movía sin cesar y pasaba mucho frío por las noches, apenas cobijado con una manta y un viejo abrigo. Mientras escuchaba a la orquesta por la noche, imaginaba las vidas felices de los pasajeros de primera que paseaban en cubierta y las de los desdichados que los servían (y al revés, la de los desdichados de primera y los felices esclavos), pero, en realidad, prefería soñar con la vida que me esperaba más allá de mi pasado, cuando me convirtiera en el mejor malvado de cine mudo que podáis imaginar. Sólo salía de mi escondrijo para buscar comida, algo de agua y un poco de ron, y os confieso que, de la misma manera que huí de algunos oficiales encontré amigos de toda clase, y que mis mejores horas las pasé bajo la lona, ocupado en mis cartas y mis sueños. No sé qué pasó, no vi nada, pero ahí, en mi chalupa, sentí el trallazo y el hielo, los gritos, el miedo, hasta que bajaron mi bote con mujeres y niños. Y yo. El polizón. Nunca tuve, creedme, compañía mejor. 

Rafael Reig

HISTORIA DE LOS GRIEGOS

A LOS LECTORES

Me sería más fácil enumerar los vicios y defectos de este libro que sus méritos y cualidades.

Antes de escribirlo, sabía que llegaría fatalmente a tal conclusión, pero lo escribí igualmente porque me divertía hacerlo, porque espero que alguien se divertirá leyéndolo y porque pienso que, pese a todas sus lagunas, llenará aquella, mucho mayor, que nuestros profesores olvidaron colmar: narración sencilla, relato cordial.

La he llamado HISTORIA DE LOS GRIEGOS porque, a diferencia de la de Roma, es una historia de hombres, más que una historia de pueblo, de nación o de Estado.

Por esto he reducido a lo esencial la trama de los acontecimientos políticos para dar preferencia a los que determinaron el desarrollo de la civilización y jalonaron sus grandes etapas. En este libro, los poetas y los filósofos cuentan más que los legisladores y los caudillos, la huella dejada por Sócrates y Sófocles me parece más profunda que la dejada por Temístocles y Epaminondas.

No pretendo haber dicho algo nuevo ni haber dado, a lo que ya es sabido, una interpretación original. Y ni siquiera me lo había propuesto. Mi ambición ha sido la de proporcionar a los lectores un medio para acercarse sin fatiga, y sobre todo sin aburrimiento, a tos antiguos griegos.

Espero haberlo logrado.

INDRO MONTANELLI
Milán, setiembre de 1959.

viernes, 18 de abril de 2014

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

Enviado por Danny:

La novela representa un acercamiento entre lo periodístico y lo narrativo, y una aproximación a la novela policíaca. La historia contada se inspira en un suceso real, ocurrido en 1951, del que el autor tomó la acción central (el crimen), los protagonistas, el escenario y las circunstancias, alterándolo narrativamente, pero sin descuidar nunca los datos y las precisiones obligadas en toda crónica periodística.

Los hermanos Vicario, obligados por el honor familiar, anuncian a la mayoría del pueblo que matarán a Santiago Nasar. Lo matan en la puerta de su casa, a la vista de la gente que no hizo o no pudo hacer nada para evitarlo. A los 27 años, el mejor amigo de Santiago (el narrador) reconstruye los hechos de los que él fue testigo.

El narrador pretende la recopilar los datos y testimonios, que de alguna manera puedan ayudar a entender el porqué del asesinato de Santiago Nasar. Lo inevitable de esto, por acción y omisión, tiene algo que ver con el funesto suceso.

La imposibilidad de acceder al conocimiento de la verdad es uno de los aspectos de la novela que más llaman la atención, ya que deja sin aclarar un aspecto fundamental de la historia: cómo fue posible que el asesinato de Santiago Nasar no pudiese llegar a ser evitado dadas las circunstancias públicas en que se desarrolló. Dado que la novela se presenta como la reconstrucción casi periodística de unos hechos reales a través de una minuciosa investigación, la conclusión de la misma dejando sin resolver aspectos tan esenciales pone de manifiesto la dificultad extrema de alcanzar en ocasiones el conocimiento de la verdad, sobre todo, cuando, como es el caso, se indaga con cierta profundidad en los hechos. Se presenta un choque entre la casualidad y el destino. La muerte anunciada que nadie creyó y los pocos que la tomaron como cierta no la pudieron detener. La puerta que se cierra segundos antes de que Santiago Nasar pudiera entrar y como ese día había roto la costumbre, decidiendo salir por la puerta principal en vez de por la de la cocina.

La novela se presenta como la reconstrucción de una historia: un narrador en primera persona y testigo de algunos hechos asume, años después del suceso, la función de investigador para reconstruir la historia mediante informes, cartas, testimonios diversos y su memoria (pues él mismo estuvo en el pueblo el día de la boda). La historia se presenta como ambigua, llena de dudas, sobre todo en lo que se refiere a quién fue quien 'deshonró' a Ángela o, por ejemplo, el clima del día; que varía de ser lluvioso y nublado a ser de un soleado cegador, según los testimonios.

El narrador presenta la historia dividida en cinco partes (cada una de las cuales desarrolla temas concretos y gira alrededor de los diferentes protagonistas) alterando la ordenación de los hechos y su ordenación temporal. El resultado es un rompecabezas. 

La muerte de Santiago a manos de los Vicario, anunciada súbitamente en las primeras líneas, es el motivo narrativo que, con pormenorizado y macabro tratamiento, cierra también la historia. 

El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagadas de pájaros. “Siempre soñaba con árboles”, me dijo Plácida Linero, su madre, evocando veintisiete años después los pormenores de aquel lunes ingrato. “La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros”, me dijo. Tenía una reputación muy bien ganada de intérprete certera de los sueños ajenos, siempre se lo contaran en ayunas, pero no había advertido ningún augurio aciago en esos dos sueños de su hijo, ni en los otros sueños con árboles que él le había contado en la mañanas que precedieron a su muerte. 

 Tampoco Santiago Nasar reconoció el presagio. Había dormido poco y mal, sin quitarse la ropa, y despertó con el dolor de cabeza y con un sedimento de estribo de cobre en el paladar, y los interpretó como estragos naturales de la parranda de bodas que se había prolongado hasta después de la media noche. Más aún: las muchas personas que encontró desde que salió de su casa a las 6:05 hasta que fue destazado como un cerdo una hora después, lo recordaban un poco soñoliento pero de buen humor, y a todos les comentó de un modo casual que era un día muy hermoso. 

PREMIO NOBEL DE LITERATURA DE 1982

CIEN AÑOS DE SOLEDAD, fragmento

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarías con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquiades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. «Las cosas, tienen vida propia -pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima.» José Arcadio Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó que era posible servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra. Melquíades, que era un hombre honrado, le previno: «Para eso no sirve.» Pero José Arcadio Buendía no creía en aquel tiempo en la honradez de los gitanos, así que cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados. Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos animales para ensanchar el desmedrado patrimonio doméstico, no consiguió disuadirlo. «Muy pronto ha de sobrarnos oro para empedrar la casa», replicó su marido. Durante varios meses se empeñó en demostrar el acierto de sus conjeturas. Exploró palmo a palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el conjuro de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue una armadura del siglo xv con todas sus partes soldadas por un cascote de óxido, cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras. Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura, encontraron dentro un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un rizo de mujer. 

(...) Fue ésa la época en que adquirió el hábito de hablar a solas, paseándose por la casa sin hacer caso de nadie, mientras Úrsula y los niños se partían el espinazo en la huerta cuidando el plátano y la malanga, la yuca y el ñame, la ahuyama y la berenjena. De pronto, sin ningún anuncio, su actividad febril se interrumpió y fue sustituida por una especie de fascinación. Estuvo varios días como hechizado, repitiéndose a sí mismo en voz baja un sartal de asombrosas conjeturas, sin dar crédito a su propio entendimiento. Por fin, un martes de diciembre, a la hora del almuerzo, soltó de un golpe toda la carga de su tormento. Los niños habían de recordar por el resto de su vida la augusta solemnidad con que su padre se sentó a la cabecera de la mesa, temblando de fiebre, devastado por la prolongada vigilia y por el encono de su imaginación, y les reveló su descubrimiento. 

-La tierra es redonda como una naranja.


PREMIO NOBEL DE LITERATURA DE 1982


GABO, MACONDO TE RECUERDA

Gabriel García Márquez (1927 - 2014), ha sido uno de los escritores más importantes en lengua española, que en 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real son combinados en un tranquilo mundo de imaginación rica, reflejando la vida y los conflictos de un continente

Está relacionado con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela Cien Años de Soledad, está considerada como una de las más representativas de este género literario. En el 2007, la Real Academia Española editó una edición popular conmemorativa de esta novela, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos.

Es considerado la figura central del realismo mágico, que yuxtapone la fantasía y el mito con las actividades diarias y ordinarias. García Márquez crea un mundo semejante al cotidiano pero al mismo tiempo diferente a él. Técnicamente, es un realista en la presentación de lo verdadero y de lo irreal, pues los límites entre lo verdadero y el fantástico se desvanecen muy naturalmente.

No sabía que textos utilizar para este pequeño homenaje; había mucho donde elegir. Al final he optado por el comienzo de su principal novela y este microcuento que se le atribuye:


...El drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida.

jueves, 17 de abril de 2014

CORDELUNA

Enviado por Joseja:

Mil años atrás una historia de amor quedó truncada por la desgracia y una maldición. Un poder tan maligno que había conseguido retener a sus espíritus generación tras generación. Y mientras tanto, los amantes esperan…, condenados a reencontrarse y a perderse por culpa de los celos y el odio. El caballero y la dama. El guerrero y la doncella. Hasta que tal vez un día, tal vez en nuestra época, siglos después, un poder superior y benigno consiga romper el maleficio

Apasionante novela que combina historia y fantasía, amor y maldad, brujería y religión, de la mano maestra de la escritora Elia Barceló, conocida como la “Dama Negra” de la literatura española y ganadora en dos ocasiones del Premio EDEBÉ de Novela Juvenil.

Los celos de la condesa Brianda llevaron a maldecir a su hijastra, Guiomar, y al hombre que tanto deseaba, Sancho, uno de los caballeros que va aseguir al Cid en su destierro. Mil años más tarde, Sancho y Guiomar se han reencarnado en dos adolescentes, Sergio y Gloria, que van a participar en la grabación de un documental sobre una obra de teatro del Mío Cid. Ésta será su última oportunidad para romper la maldición. Pero también la condesa se ha reencarnado en la monitora encargada de enseñarles a actuar: Bárbara.

El reloj va corriendo cada vez más rápido, sin embargo, tienen a Cordeluna, una espada mágica que Sancho recibió de su padre, el cual la obtuvo al perdonar una vida. Las tres piedras preciosas que lleva ésta en su mango serán la clave para la salvación de la joven pareja.

A medida que vamos leyendo, las dos tramas se van mezclando descubriendo con horror que muy posiblemente la historia se vuelva a repetir.

Aqui tenéis un booktrailer hecho por estudiantes de Tercero de la Eso del Instituto Vedruna de Malgrat de Mar durante el curso pasado:



PREMIO EDEBÉ DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL 2007



EL TIPO QUE SE DISFRAZÓ DE MUJER

Soy, recuerdo, pasajero de segunda clase. Embarqué en Francia, en el puerto de Cherburgo, por amor, siguiendo a una cubana que había conocido en Barcelona y que viajaba en compañía de su hermana. Habíamos pasado meses enredados en amores que terminaron cuando ellas decidieron volver a la isla, haciendo escala en Nueva York. Nunca supe bien la razón de su repentino regreso, adujeron que su padre las reclamaba pero muchos fueron los indicios que me hicieron desconfiar. Recelé, incluso, de que el padre existiera, pues no era habitual que dos señoritas estuviesen tanto tiempo fuera de casa sin la compañía de un familiar. Sea como sea, no lo dudé y me embarqué tras ellas sin mucha idea del porvenir que me aguardaba. Nada importante me ataba a Barcelona salvo un hermano al que no veía y una renta, suficiente para ser un diletante el resto de mi vida. Ni una sola vez, los días anteriores al naufragio, me arrepentí de haberlo hecho. No creo que en todo el barco hubiese un pasajero más feliz. Cuando la marinería organizaba el desembarco, conseguí meterme en el bote 12, al lado de mis amigas, cobijado bajo un tocado que apenas disfrazaba quién soy. Nada heroico. Años, décadas después, aún me recordaban como el tipo que se salvó vestido de mujer.

Marcos Giralt Torrente

DIOSES, TUMBAS Y SABIOS

Es un libro de divulgación histórica, obra del escritor alemán C. W. Ceram. Se publicó por ver primera en 1949. Tuvo la virtud de acercar al gran público los secretos de la arqueología. Desde su publicación fue un éxito de ventas, traducido a numerosas lenguas, y reimpreso en la actualidad.

La obra se articula en cuatro apartados principales, cada uno dedicado a una civilización antigua: I libro de las estatuas, sobre la civilización cretomicénica; II libro de las pirámides, sobre la civilización del antiguo Egipto; III Libro de las Torres, sobre Mesopotamia; y IV Libro de las escaleras, sobre la cultura de la América precolombina, especialmente los mayas. Termina con un último capítulo sobre los libros de la historia de la arqueología que todavía no pueden escribirse, una especie de post-escriptum en el que se excusa por reducir su obra a las cuatro grandes civilizaciones de la antigüedad y dejar anotada la importancia de otros investigadores cuyo objeto de estudio son otras grandes culturas desaparecidas como la cultura china, india, japonesa, africana y otras.

En la obra se proporcionan apuntes biográficos sobre personalidades de la arqueología, como Heinrich Schliemann, Jean-François Champollion, Paul Emile Botta, y Howard Carter.

Cumpliendo su voluntad divulgativa este libro es ameno, fácil de leer y un instrumento ideal para todo aquel que quiera introducirse en el mundo de la historia de la arqueología con los ojos de un profano, además de contar con un os interesantes apéndices para profundizar más en el tema. No en vano se ha convertido en un best seller, un clásico que todo el mundo conoce y recomienda.

miércoles, 16 de abril de 2014

A LA CONQUISTA DE NUEVOS LECTORES

Hace ya unos años el Centro de Estudios de la Lectura y Literatura Infantil (CEPLI) indicaba que la lectura no debe imponerse, pero si facilitarse. La tarea de fomento en la escuela no es suficiente, por lo que se reclamaba la implicación familiar.

  1. Para construir un hábito lector en el niño los padres tienen que leer, pues de forma inconsciente los pequeños observan desde que tiene uso de razón el comportamiento de sus progenitores y tienden a copiar el modelo paterno.
  2. Los padres tienen que ser mediadores entre el niño y el cuento. Si es pequeño, leerle un libro para mostrarle que éste es un objeto cercano y fundamental.
  3. Si el niño ya sabe leer, y entiende que la lectura es una actividad silenciosa y solitaria, leerle las primeras páginas para que él luego continúe solo. 
  4. Separa la lectura de las tareas escolares para dejar constancia de que es gratificante, no obligatorio. Nunca un castigo.
  5. Convencer al niño de que la lectura no es una pérdida de tiempo, que requiere un esfuerzo pero es divertida. Establecer al principio un horario preciso de lectura. 
  6. Crear un ambiente propicio en el hogar. No encender la televisión cuando el niño esté leyendo o mandarle hacer un recado para manifestar así la importancia que la lectura tiene en su desarrollo.
  7. Implicarse en la compra de libros o acompañar al niño al servicio de préstamos de las bibliotecas infantiles.
  8. Leer antes losa libros para participar en la lectura del chico preguntándole. Comentar al niño que uno está leyendo para transmitir el entusiasmo. 
  9. Es necesario que haya una evaluación paterna de la temática, el grosor y el tamaño de la letra del libro infantil. No hay que olvidar que todos los libros no gustan a las mismas personas.
  10. Crear una biblioteca infantil que crezca con el paso de los años. Los libros son una parte importante de la biografía de uno mismo.
  11. En la biblioteca deben convertir títulos escogidos por los progenitores con otros seleccionados por los niños. Que el pequeño se forme su criterio propio y adquiera confianza y seguridad en sí mismo.
  12. Los volúmenes tienen que estar ordenados en la librería por colores o tamaños. A medida que el niño crece, elegir una catalogación por colecciones, autores o temas.
  13. En las estanterías, junto a los libros infantiles, deben colocarse los vídeos y otros soportes audiovisuales que contengan información educativa que merezca la pena conservar.



martes, 15 de abril de 2014

EL MENTIROSO

Ahí sigue, sonriendo junto al chófer. Diciéndome adiós con la mano la muy idiota, con ese extravagante sombrero lleno de plumas que estrena para la despedida, sin darse cuenta. Meses enteros lleva tragando mis mentiras: los negocios que supuestamente me reclaman en América, la necesidad de que me acompañe la institutriz de los niños para servirme de secretaria. Ni siquiera me ha preguntado por qué me llevo tres baúles con la mayor parte de mi guardarropa, incluso ha insistido en que no me deje los palos de golf. Pobre infeliz, no se ha enterado de nada. En cuanto reciba mi cable, se le abrirán los ojos. Ni un penique va a quedarle, ya he dado orden a Murray de que cancele mis cuentas en Londres el mismo día en que yo desembarque en Nueva York. Ahí sigue la muy boba, sin parar de sonreír con los labios pintados de rojo intenso, junto al chófer italiano que me hizo contratar cuando al pobre Jensen empezaron a fallarle los reflejos. ¿Por qué sonreirá el muy imbécil también? 

María Dueñas

15 DE ABRIL DE 1912: LOS ÚLTIMOS PASAJEROS DEL TITANIC

Diez historias, ocho supervivientes: Cabré, Dueñas, Eyre, Giralt Torrente, Luisgé Martín, Orejudo, Ovejero, Pérez Andújar, Posadas y Reig estaban a bordo

El 10 de abril de 1912 partía de Southampton el RMS Titanic, el transatlántico más grande, seguro y lujoso del mundo. Cuatro días después, la noche del 14, chocó con un iceberg y su tragedia y sus 1517 víctimas se hicieron leyenda. El periódico El Mundo embarcó, para celebrar el centenario, a diez escritores de primera que se convierten en polizones, maquinistas y amantes, y recrean aventuras y destinos. Aquí vamos a recoger durante las siguientes semanas estos microcuentos.


SEÑORES DEL OLIMPO

Enviado por Manuel:

Una novela de aventuras que nos adentra en el fabuloso mundo de los dioses griegos. 

El clima está cambiando y son muchos los que lo achacan a la impiedad de los hombres, protegidos de Zeus. Pero el rey de los dioses, se enfrenta a sus propios problemas. Los gigantes amenazan con marchar desde el lejano Norte sobre las tierras de los humanos. Éstos, cada vez más numerosos, ponen en peligro la existencia de sátiros, centauros y otras razas antiguas a las que hostigan en sus bosques ancestrales. Por si las intrigas y rencillas entre los mismos dioses fueran pocas, una criatura llamada Tifón, que asegura ser hijo de Cronos, amenaza con convertirse en el nuevo señor del Olimpo. 

Negrete se adentra en la mitología griega revisando los mitos clásicos grecolatinos para crear una novela que abarca desde la narración de aventuras al relato de un viaje a un mundo nebuloso y arcaico en el que los hombres coexistían con los dioses y se veían arrastrados por sus intrigas, sus odios y sus devaneos amorosos. Encontramos toques de fantasía y ciencia ficción modernas que nos aleja de la tradición homérica (el rayo de Zeus, el final de Atenea).

Muy interesante es su epilogo:


“No soy muy amigo de abrir la puerta de la cocina donde se guisan los libros, pero creo que esta ocasión es diferente. Sin duda, muchos lectores están bastante familiarizados con la mitología griega. Lo más probable es que, al avanzar por las páginas de Señores del Olimpo, hayan esbozado una sonrisa al reconocer este o aquel mito y comprobar cómo los he adaptado para mis propios usos. Pero sé que también hay bastantes lectores más jóvenes cuyo conocimiento de la mitología será más escaso, a no ser que ellos mismos hayan procurado informarse por su cuenta; pues todo lo relacionado con la cultura clásica ha quedado muy disminuido en los planes de enseñanza desde hace años. Incluso el estudio de la literatura española, muy influida por la mitología al menos hasta el siglo XVIII, ha sido drásticamente reducido al mezclar esta materia con la asignatura de Lengua. Por eso he querido desbrozar en este apéndice lo que hay en esta novela de mitología griega, de adaptación, de invención mía o de influencia de otras mitologías.

PREMIO MINOTAURO 2006

lunes, 14 de abril de 2014

EL CAPITÁN ALATRISTE

Enviado por Miguel:

«No era el hombre más honesto ni el más poderoso, pero era un hombre valiente. Se llamaba Diego Alatriste y Tenorio y había luchado como soldado de los tercios viejos en las guerras de Flandes...»

Así comienza la primera de una serie de novelas que narran las aventuras de Don Diego Alatriste y Tenorio, un espadachín a sueldo, desengañado de todo y sin embargo con un gran código del honor, veterano de los tercios de Flandes, que vive en el Madrid del siglo XVII junto a su paje Iñigo Balboa. La novela, que recuerda a las novelas clásicas de capa y espada de autores como Dumas o Sabatini, está además plagada de personajes históricos como Quevedo, Velázquez o el Conde Duque de Olivares, ofreciendo un interesante y entretenido recorrido por el Siglo de Oro español. La saga ha gozado de gran éxito y ha sido adaptada al cómic, al cine e incluso se ha hecho un juego de rol sobre sus aventuras.

Con apenas trece años, Íñigo Balboa es enviado por su madre al servicio del veterano capitán Alatriste, amigo y compañero de su padre en los tercios de Flandes. El padre de Íñigo había muerto unos años antes en el campo de batalla al servicio del rey de España en su afán por defender el imperio y la fe católica. El capitán acoge al hijo de su amigo fallecido, para cumplir el compromiso que había adquirido con su compañero de batallas.

Este hecho le permite al adolescente Íñigo no solo conocer en primera persona los entresijos de la Corte de una España corrupta y en decadencia durante el siglo XVII, sino vivirlos intensamente, como coprotagonista. Conoce así a la vez la grandeza de la primera potencia mundial del momento, las injusticias y la corrupción sobre las que ésta se sustenta. Asimismo, entra en contacto con importantes protagonistas del barroco español, culminación de nuestro siglo de Oro.

Íñigo realiza un análisis reflexivo sobre los hechos históricos y la realidad social con los que se topa en su servicio al capitán Alatriste; aunque siempre desde una absoluta fidelidad a dicho capitán, al que admira y demuestra su sincero agradecimiento.