Enviado por Pedro:
Es sábado, verano, esa noche va a haber una fiesta y, aunque todavía no lo sabe, todo en la vida de Adam Thorn está a punto de desmoronarse.
Es sábado, verano, esa noche va a haber una fiesta y, aunque todavía no lo sabe, todo en la vida de Adam Thorn está a punto de desmoronarse.
Su exnovio, en
el que todavía piensa, se va a la universidad y puede que no vuelva. La
relación con Linus, su actual pareja, al que también quiere, peligra
gravemente. Su hermano ha dejado a una chica embarazada, no a su novia de toda
la vida, sino a una joven negra. Su jefe está dispuesto a despedirle, si no se
acuesta con él. Ángela, su mejor amiga, le dice que se va un año a Europa. Sus
padres, pastores evangelistas y reaccionarios, se niegan a aceptar su
homosexualidad y rezan a Dios para que vuelva al buen camino.
Quizá logre
encontrar su liberación al fin. Pero no tiene mucho tiempo, porque algo
extraordinario y perturbador ha despertado en los confines del lago y se ha
puesto en marcha: una reina unida a un espíritu recorre el pueblo seguida de un
fauno.
Patrick
Ness, influenciado por La Señora Dalloway, de Virginia
Woolf, y Forever, de Judy Blume, como él reconoce en la
novela, y lecturas que nos invita a hacer, nos presenta dos historias. Por un
lado está la historia de Adam, donde se tratan temas como el descubrimiento de
la sexualidad, la homofobia, la bisexualidad o las relaciones entre padres e
hijos. Por otra parte, esas páginas en cursiva, esa historia de fantasía con el
espíritu de una muchacha asesinada por un amigo debido a un tema de drogas.
La
trama se desarrolla en unas pocas horas, pero gracias a las comeduras de coco
de Adam nos vamos enterando de sus relaciones con Enzo y Linus, sus novios, con
Ángela, la joven coreana adoptada, su mejor amiga y confidente desde que tenía
unos diez años, o de las relaciones con sus padres, que creen que hay algo malo
en él, por ese motivo esos horarios estrictos y los severos castigos. Por si
fuera poco, la economía familiar no es muy boyante, y se ve obligado a trabajar
y a sufrir el acoso de Wade, su jefe. Con sus entrenamientos, corriendo,
intenta evadirse, pero las dudas vuelven una y otra vez: ¿Quiere a Enzo?
¿Quiere a Linus? ¿Tiene razón su hermano y el amor adolescente no es amor? ¿Y si
su padre tiene razón? En esta parte, la homofobia y el hecho de que los padres
de Adam no acepten la homosexualidad de su hijo está narrada de una manera dura.
Personalmente,
me ha gustado más la parte de fantasía, donde el fauno, que parece un chico
para todo arreglando todos los desaguisados, está dispuesto a sacrificarse por
salvar a su reina y el mundo que conoce.
Al
final la dos tramas convergen, y será Adam, al descubrir y aceptarse cómo es, quien
aporte la solución final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario