Londres, 1906.
Cristopher
Carandini es un periodista caído en desgracia, que tiene que dormir en un banco,
envuelto en una vieja manta. Una noche lee en
el Times, tras un artículo que habla sobre el posible regreso de Jack el
Destripador este extraño anuncio, que puede ser su única oportunidad de salir
de ese pozo sin fondo en el que está metido:
"Caballero busca
secretario personal para vigilar su sueño.
Presentarse en
Portobello Road, 30 y preguntar por una tetera".
Allí
Christopher comenzará a trabajar para Arjuna Barnejee, un detective de origen
hindú. Su método es de lo más peculiar: tras hablar con su cliente, o los testigos
del caso, sufre una especie de pinchazo
en la nuca y se sumerge en un sueño deductivo, en el que la realidad se le
revela para sacar luego las posibles conclusiones. Pero tiene una
contraprestación: jamás el sueño puede exceder los veintiséis minutos, y Christopher
será el encargado de despertarlo.
Una
mañana reciben la visita de Cardiff, mayordomo del difunto Lord Scriven, quien
afirma ser el muerto y que ha sido asesinado. Este extraño caso los arrastrará
por las calles de Londres y los mundos oníricos, donde nada es lo que parece,
para resolver una trama con asesinatos y espías, que amenaza al Imperio
Británico, tras la que se oculta un nuevo genio del mal.
Esta novela de
Eric
Senabre más que una novela de fantasía, es una novela de intriga y
suspense. La fantasía queda relegada a los sueños de Banerjee, pues las
conclusiones que ayudan a resolver el caso las hace Christopher siguiendo su
instinto de periodista. La trama de intriga tiene un mayor peso (es más, el
asesinato de Lord Scriven ha tenido lugar en una habitación cerrada). La pareja
protagonista funciona a la perfección y nos recuerda a Holmes o Poirot, con el
doctor Watson o el capitán Hastings, respectivamente, aunque aquí, Christopher,
ese ayudante y a la vez narrador de la historia, es mucho menos torpe y más
cínico.
La
ambientación en ese Londres de principios del siglo XX está muy bien lograda en
todos los escenarios que el autor nos va presentado, desde la lujosa mansión de
Lord Scriven hasta los camerinos de ese sórdido teatro londinense, pasando por
las oficinas de la City. Los personajes están bien desarrollados, y con más de
uno nos llevaremos alguna sorpresa. Tiene un buen ritmo que se intensifica
conforme avanzamos en la lectura
PREMIO SAINT-EXUPÉRY
PREMIO DE LAS BIBLIOTECAS DE PARÍS
No hay comentarios:
Publicar un comentario