EL AVISO DE LOS CUERVOS

Nos encontramos con Brigit, una joven que, tras morir su madre, regresa a su ciudad de nacimiento en búsqueda del único familiar que le queda, su abuela paterna internada en un hospital. De los escasos recuerdos que guarda, poco queda en la casi abandonada ciudad de Ballymote, pueblo del que escaparon ella y su madre dejando atrás a su padre para huir de un monstruo.

Una vez que llega a Ballymote, trabajará para Mist Mistletoe, extraño y poco hablador, a cambio de comida y alojamiento. Enseguida conocerá a los Bran (Aidan y sus hijos Etham y Brian), la familia que años ha acogió a ella y a su madre en su residencia para protegerlas, y ahora le permitirán comenzar una nueva vida.

Poco a poco comienzan los misterios: los graznidos de los cuervos cuando se interna en el bosque, y el extraño muchacho que encuentra Brigit ahí, la voz interna de su madre que le va avisando…, un cuaderno donde su padre ha dibujado animales monstruosos y en el que se repite la frase Tengo que matar al monstruo. A la vez comienza a sentir una fuerte atracción por los dos hermanos.

Brigit tendrá que encontrar todas las respuestas, buscar entre sus pesadillas y descubrir la verdad en un mundo que ya no es el suyo, y que se rebela de entre las sombras cuando avisan los cuervos.

Raquel Villaamil introduce en esta novela de fantasía de corte romántico elementos de la mitología celta como los druidas, los Fomoire (los antiguos dioses de la noche, una especie inmortal que para sobrevivir debe…) o los Tuatha Dé Danann (seres longevos con extraños poderes) o de su historia como El libro de las Invasiones, compilado en el siglo XI.

La historia nos atrapa desde el primer momento, y, aunque hay situaciones previsibles, la trama da varios giros que nos sorprenden. La novela está narrada con gran fluidez, con un lenguaje sencillo y directo. Las descripciones, tanto de lugares como ambientes, están muy cuidadas. Los diferentes  personajes están muy bien trabajados,  pero se echa en falta algo más de desarrollo en los principales.