martes, 5 de septiembre de 2017

BELGRAVIA


Julian Fellowes, para lanzar "Belgravia", consiguió que la editorial permitiera que los lectores pudieran descargar online los once capítulos en formato digital, en capítulos semanales, hasta la publicación de la obra en papel, un proyecto original que aúna la tradición folletinesca de la novela decimonónica con la tecnología moderna. Se creó también una aplicación informática para poder recorrer las ubicaciones en las que se desarrolla la acción. La idea le parecía ingeniosa al autor, sobre todo por mezclar una historia del siglo XIX con una aplicación del siglo XXI.

La noche del 15 de junio de 1815 la flor y nata de la sociedad británica se reúne en Bruselas para celebrar una fiesta que se convertirá en una de las más trágicas de la historia: el baile de gala de la duquesa de Richmond en honor del duque de Wellington. Al día siguiente, muchos de los apuestos jóvenes que han acudido a la recepción se encontrarán luchando, y muriendo, en el campo de batalla de Waterloo.

Para la joven Sophia Trenchard, la bella hija de un próspero comerciante, esta es la noche que lo cambiará todo.

Pero solo veinticinco años más tarde, cuando los ambiciosos Trenchard se muden al nuevo barrio de moda en Londres, Belgravia, comenzarán a conocerse las repercusiones de ese momento. Porque en este incipiente mundo, en el que los emergentes nuevos ricos se codean con la más arraigada aristocracia, hay quienes prefieren que los secretos del pasado sigan enterrados

Belgravia es un barrio del centro de Londres, conocido por sus lujosas propiedades residenciales, es uno de los barrios más ricos y exclusivos del mundo, y en su desarrollo, a partir de 1820, se va a enriquecer James Trenchard, uno de los personajes de la novela.

En este barrio exclusivo asistimos a una historia sobre traiciones, escándalos, amores prohibidos, reputaciones, apariencias, celos, envidias, adulterios, mentiras y lucha de clases. Estamos ante un mundo donde el poder político y social lo tiene la vieja aristocracia, mientras que el poder económico lo tienen los nuevos ricos, los hombres dedicados a los negocios, a la construcción o la industria, quienes tienen muy difícil pertenecer a esa sociedad aristocrática que les desprecia.

Fellowes dota a la obra de un ritmo ágil, que hace que su intriga te atrape y, aunque a veces te imaginas lo que va a pasar un poco más adelante, no puedas dejar de leer. La ambientación histórica está muy bien documentada. Es de agradecer ver cómo el mismo hecho nos lo cuentan desde su punto de vista distintos personajes, pues la mayoría están muy bien desarrollados a lo largo de la novela, y el autor se recrea en sus pensamientos y motivaciones. Los personajes femeninos (Anne Trenchard, Lady María Grey, lady Brockenhurst o Susan Trenchard) son los más fuertes y sobre ellos gravita el peso de la novela. 

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