viernes, 24 de agosto de 2018

LA ÚLTIMA BRUJA DE TRASMOZ


Enviado por Iván:

La última de una estirpe de brujas legendarias. Un monasterio oscuro y apartado. Un libro satánico oculto. Una serie de misteriosas muertes. Una calavera de cristal que permite hablar con los muertos. Dos personas que no repararán en nada por hacerse con la calavera. Una historia de amor que nace en el lugar más inesperado. Y, en el centro de todo ello, un descendiente de Gustavo Adolfo Bécquer que comprobará que los terrores que describió el autor siguen muy, muy vivos. Esto es los que nos ofrece en esta novela César Fernández García.

El primer capítulo se desarrolla en el invierno de 1870, cuando Bécquer vuelve al monasterio de Veruela, y en uno de sus paseos, aterrorizado, entra en un cementerio, donde encuentra una extraña calavera de cristal y sufrirá unas terroríficas alucinaciones.

Emilio, al igual que su antecesor, abandona su trabajo y se irá a un retirado monasterio para escribir una novela. Por las noches le atormentan unos enigmáticos sueños y pronto se da cuenta de la relación de éstos con Gorgona, la última de una estirpe de brujas legendarias, sobre las que escribió Bécquer. Desde su llegada asistirá a sucesos extraños. Y tampoco estará solo. Una joven llamada Beatriz le acompañará en su intento por acercarse al mundo de Gorgona y a su calavera.

Novela que retoma una de las leyendas que Bécquer narró en Cartas desde mi Celda, concretamente en la sexta, séptima y octava carta. El relato abunda en referencias biográficas de Bécquer e incluye pasajes de su obra (por ejemplo, las citas con las que se abre cada capítulo).

La novela combina la acción, promovida por la intriga y la búsqueda, junto con reflexiones argumentativas. El ritmo es bueno y logra que el lector se interese por la historia que nos cuentan. La ambientación esta lograda; es más para ello va a utilizar varias de las características propias del Romanticismo:

·         Evasión del mundo que los rodea: Bécquer y Emilio abandonan sus trabajos, retirándose a un monasterio propio de la Edad Media, buscando un lugar para escribir apartado, ajeno al mundo.
·                 Las tormentas, el cierzo, la niebla, es decir, una naturaleza acorde al desasosiego que manifiesta el alma  del protagonista.
·         Lo nocturno y misterioso: la noche, las ruinas, los bosques, los monasterios de la comarca del Moncayo sugieren lo fantasmagórico, lo sobrenatural. A ello hay que añadir el libro, las calaveras y la bruja.
·               Se inspira en temas históricos y legendarios, que recogió primero Bécquer.
·              El amor, pero con misterio y pasión, como el que le ofrece Beatriz.

PREMIO LA GALERA JÓVENES LECTORES 2009

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