Niko, un chico
solitario de 14 años, descubre un mensaje en el techo de su cuarto que le
invita a modificar sus hábitos y decide no seguir el camino que cada día
recorre para llegar al instituto. Al variar su
ruta, descubre una casa que nunca antes había visto. Atraído por el misterio,
se adentrará en ella y se verá inmenso en un extraño universo.
Dentro del
Mundo Cuántico ocurren cosas sorprendentes, desde una guerra entre la materia y
la antimateria a las desapariciones del gato de Schrödinger, pasando por un
taller de relojería donde se pone a prueba la relatividad del tiempo. Inmerso en
esta aventura inesperada, Niko tiene la misión de devolver el equilibrio, ahora
en peligro, entre su mundo y el universo cuántico que acaba de descubrir, pues sus
desafíos a las leyes físicas conocidas y los experimentos tienen un reflejo –no
siempre positivo– en el mundo que acaba de dejar atrás.
Sonia
Fernández-Vidal a partir de una narración sencilla, nos explica de una
forma sencilla conceptos y teorías
físicas (el gato de Schrodinger, el bosson de Higgs…). La lectura es fácil,
rápida, y los acertijos que se nos van planteando a lo largo del libro nos
enganchan y nos obligan a fijarnos bien
en comprender el enunciado adecuadamente para resolver un problema.
Los personajes
nos resultan modernos en su forma de relacionarse, en sus actitudes ante los
hechos que les suceden, y todos tienen en común su pasión por el estudio. Niko
nos plantea la necesidad del conocimiento y el poder de la curiosidad: “¡Si
quieres llegar a alguna parte, haz las preguntas correctas!” .
No hay comentarios:
Publicar un comentario