BOOK FOREST

BauFachFrau, es un grupo de personas conformado por carpinteros, albañilería, diseñadores y vendedores de libros los cuales tuvieron la ingeniosa idea de  crear una estanterías en el tronco de árboles caidos  para el público en general en Berlín, Alemania. La intención de tal iniciativa era promover durante los años 2006 y 2008 que durase la instalación tanto la educación y la lectura, como la consciencia acerca de la cadena de valor bosque-árbol-libro. Pese a contar con una vida inicial de dos años. el proyecto fue un completo éxito y a día de hoy los tres arboles siguen de pie en Prenzlauer Berg.

Utilizando árboles caídos, fueron construyendo una serie de  estantes usando el tronco para poder albergar libros. Tanto el diseño de la improvisada biblioteca en troncos de arboles secos, como la utilidad y su objetivo: dejar y recoger libros para ser reutilizados, gratuitamente es un servicio comunitario que hace funcionar el propio ciudadano, un espacio de intercambio que nos da una prueba de que la arquitectura urbana puede ser estética y útil al mismo tiempo.

El proyecto se llama “Book Forest” y trata de alentar una cadena de lectura ó “bookcrossing” que consiste en escoger el libro que se va a leer.  Una vez terminado, éste es retornado para que otras personas puedan tener la misma experiencia de lectura.

Desde el año 2006 el barrio berlinés de Prenzlauer Berg cuenta con tres arboles que sirven de biblioteca para unos cien 100 libros. Las personas que deseen compartir libros pueden dejar un ejemplar, obteniendo a cambio un libro eligen libremente entre los que están disponibles en las diferentes repisas de los tres arboles. Según los visitantes de este bosque de libros, la oferta que hay en ellos parece ser suficientemente amplia. Entre otras se incluyen  best-sellers, novelas de culto, o libros infantiles; todo ello tanto en inglés como en alemán

Por otro lado cabe destacar como la iniciativa sigue los preceptos del movimiento Bookcrossing, el cual fomenta el compartir internacional de libros. Una vez etiquetado un libro con un código individual que el mismo movimiento aporta, éste aboga por compartir el libro, pudiendo trazar el trayecto que realiza el libro mientras es compartido, pero sobre todo permitiendo dar al libro un nuevo uso por una persona con ganas de disfrutarlo.