martes, 31 de agosto de 2021

LA NUEVA SITUACIÓN MUNDIAL

 


…Unas décadas atrás se produjo una gran acción bioterrorista, coordinada a escala mundial, consistente en infiltrar en los pozos petrolíferos una bacteria modificada para devorar el crudo. El ritmo de proliferación de la bacteria era tan descabellado que en pocas semanas los pozos se redujeron a la mitad. Cuando los encargados de las plataformas quisieron tomar medidas ya era demasiado tarde. En algunos lugares se trató de desinfectar el petróleo con antibióticos, lo que solo consiguió adulterarlo y aumentar la resistencia de la bacteria.

La enorme debacle económica afectó especialmente a Europa, que aún dependía de los combustibles fósiles a diferencia de Asia, donde hacía mucho que la superpoblación había obligado a pasarse a las formas de energía sostenibles. China se convirtió rápidamente en el líder mundial, y lo seguía siendo en el presente. Estados Unidos, el país preferido de Elliot, se había sumido en la pobreza absoluta, y ya no se parecía nada a lo que salía en las películas de los ochenta. La mitad norte pasó a formar parte del próspero y ecologista Canadá, y la parte sureña se unió a un México renaciente e ilusionado, mucho más preparado para la austeridad energética.

Mientras tanto, en Europa, la brutal crisis de recursos obligó a las autoridades a tomar medidas desesperadas. Dividieron las ciudades en sectores y limitaron la población de cada uno de ellos. Recomendaron a la población que se estableciera en zonas rurales y adoptara economías de subsistencia, y para reforzar este mensaje concedieron la independencia política a los pequeños estados que la reclamaban históricamente. El proceso de fragmentación fue imparable a partir de entonces. La gente empezó a crear comunidades que tuvieran algo especial, un factor atractivo y diferenciador para poder atraer habitantes, y los gobiernos no tuvieron más remedio que volverse flexibles con las leyes, otorgando mucha autonomía a cada microestado. El continente quedó en manos de dos gobiernos coordinados, el Sistema Simpático, capitalista y tecnológico, y el Parasimpático, ecologista y prosocial. Todas las leyes tenían que ser aprobadas por ambos para entrar en funcionamiento.

PREMIO KELVIN 505 2021

Sofía Rhei, Newropia

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